Seguinos en Facebook Instagram Twitter
lluvia moderada lluvia moderada 17°C

Santa Fe

Suspenden por un año la exportación de pescado en Santa Fe

La resolución firmada por los ministros de Ambiente y de Desarrollo Productivo entrará en vigencia en 30 días. Prohíbe “toda actividad de acopio de pescado con destino a la exportación del mismo o de subproductos, cualquiera sea la especie” en la provincia. No alcanza al mercado interno

La limitación es solo para la exportación de pescados. (Revistapuerto)

La limitación es solo para la exportación de pescados. (Revistapuerto)

El Gobierno de Santa Fe dispuso la suspensión por un año de la exportación de pescado en el marco de la crisis hídrica sostenida en el tiempo que perjudica la reproducción de peces y la sostenibilidad del ecosistema.

La resolución fue firmada por los ministros de Ambiente, Enrique Estévez, y de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, entrará en vigencia dentro de 30 días.

El texto, al que accedió Rosario3, establece: “Suspender por el plazo de un año calendario, toda actividad de acopio de pescado con destino a la exportación del mismo o de subproductos, cualquiera sea la especie, cuyos ejemplares hayan sido capturados en territorios y ambientes del río Paraná, sus afluentes y cualquier curso de agua natural en jurisdicción de la provincia de Santa Fe”.

El segundo artículo aclara que la prohibición es para “licencias por acopio de
categoría A, en lo referido a la actividad de comercialización y transporte con destino a la exportación”.

En cambio, exceptúa “al acopio y comercialización del pescado o de subproductos destinado al mercado interno y a las acopiadoras categorías A que acrediten que el pescado o subproductos destinados a la exportación provengan de la acuicultura”.

Se trata de la segunda medida tomada en una semana por la provincia en el mismo sentido. Desde el sábado 1 de noviembre y hasta el 31 de diciembre de 2025, el Gobierno implementó una veda para la pesca comercial y deportiva del surubí.

Entre las primeras repercusiones, el diputado provincial Fabián Palo Oliver apoyó "esta trascendental medida" que no tiene antecedentes y recordó que "en el año 2020 iniciamos una acción colectiva tendiente a la protección del recurso ictícola".

"La suspensión del acopio para la exportación responde a una coyuntura, pero sin dudas debe ser el punto de partida de un abandono de la producción extractiva que beneficia a unos pocos y priva a toda la comunidad de los recursos naturales", agregó desde sus redes sociales.

Bajante del río, crisis y nueva Constitución

Como anticipó este medio en julio pasado, la bajante del Paraná y la sobrepesca ponen en riesgo al sábalo y al equilibrio del río y otras especies.

Los estudios biológicos del Paraná arrojan un “empobrecimiento” de variedad de peces y una caída en cantidad y talla del sábalo. Esa especie es la base de todas y explica la mayoría de la biomasa y de la exportación de pescado argentino.

La última reproducción exitosa fue en 2015/2016. Con esos estudios, especialistas reclamaron medidas de protección antes de llegar a una situación de “colapso”.

Estas últimas dos limitaciones a la pesca y la exportación se basan en esos informes técnicos elaborados por organismos de investigación oficiales.

Esos estudios, cita la resolución en sus fundamentos, “concluyen que la situación
del recurso íctico no ha evidenciado mejoras significativas desde la implementación de
las medidas restrictivas adoptadas con anterioridad producto de los bajos niveles
hidrométricos de los últimos años”.

La medida también se refiere a la sobrepesca: “El nivel de explotación del recurso pesquero en el río Paraná se ha incrementado sustancialmente en los últimos años, como consecuencia de la apertura de mercados internacionales”.

Apunta a frigoríficos y acopiadores (categoría A) que “concentran una porción significativa de la actividad económica asociada a la pesca al estar autorizados para la exportación, lo que les otorga un peso específico en la dinámica productiva provincial y de gran incidencia dentro del circuito económico y que por ello resulta imperioso suspender la actividad y su licencia, por un período razonable, salvo que se acredite que el pescado destinado a la exportación sea proveniente de la acuicultura y su destino sea el consumo interno”.

Una particularidad adicional de los argumentos es que cita la nueva Constitución provincial "reformada y vigente". En particular, reconoce en el artículo 33 el derecho a “gozar de un ambiente sano, equilibrado, sostenible y apto para el desarrollo humano y el deber de cuidarlo y protegerlo con enfoque intergeneracional y colaborar con la acción climática".

"Su cuidado constituye una responsabilidad compartida entre la Provincia, la ciudadanía y los sectores productivos”, agrega.

Estudios de una caída y la presión exportadora

Según la Evaluación Biológica y Pesquera de Especies de Interés (Ebipes), un ente integrado por Nación, provincias y Conicet, los últimos relevamientos de peces en el río se realizaron "con niveles hidrométricos muy bajos; en niveles de aislamiento tanto en el puerto de Santa Fe como en el de Victoria, resultando la campaña con los valores más inferiores desde el inicio del proyecto (hace 20 años)".

A fines de 2024, el resultado de las capturas registró una variedad de especies “muy reducida comparada con la de la campaña anterior”, un 30% menos que en 2023. La cantidad total fue 60% menor y el peso cayó hasta 70%.

La investigadora del Conicet Ana Pía Rabuffetti afirmó en ese informe de julio que la bajante histórica por su persistencia en el tiempo generó “una década o período seco que compromete a nuestras poblaciones de peces, sobre todo a las migratorias de larga distancia que tienen una sincronía con esta fluctuación del río”.

En los estudios de 2023, Ebipes tuvo un pico de captura de 7.000 individuos juveniles mientras que en el último registro oficial el máximo fue de apenas 160 ejemplares. Si bien son muestras de distintas tallas y la comparación no debería ser lineal, el contraste evidencia una crisis que encendió todas las alarmas, incluso en el Ministerio de Ambiente.

La pesca comercial y el negocio de los frigoríficos de las últimas décadas le agregó presión al sistema. De las 30 mil toneladas exportadas por Argentina a inicios del siglo, se bajó con cupos a 18 mil en 2019 (un tercio de eso, 6.600 toneladas, fueron para Santa Fe) y a 6.300 en 2022. En 2024, la exportación fue 3.200 toneladas y el consumo interno llegó a 6.200, y seguía bajando en 2025, según datos del Senasa.

El estudio de Ebipes propone que “las pesquerías de sábalo de la región deberán seguir sosteniéndose sobre las ahora escasas cohortes (grupo de peces que nacen en el mismo año) 2018-19, 2017-18, 2015-16 y 2009-10”, es decir solo sobre los peces de mayor edad y talla.

Si las condiciones no cambian, “la reducida abundancia de individuos de mayor tamaño” generará “una presión pesquera prematura afectando el rendimiento potencial de dicha cohorte”. Es decir, una crisis de las nuevas generaciones.

Fuente: Rosario 3

Noticias Relacionadas

Comentar

Archivo de Noticias