Una multitudinaria pueblada recibió anoche en el barrio Fonavi de Casiano Casas y Circunvalación, donde vive, a Gustavo Corvalán el rosarino triunfador subido a un camión de los bomberos...
Gustavo Corvalán llegó al Fonavi de Casiano Casas y demostró que es un verdadero ganador de la vida.
Una multitudinaria pueblada recibió anoche en el barrio Fonavi de Casiano Casas y Circunvalación, donde vive, al rosarino ganador de La Voz Argentina. Subido a un camión de los bomberos, Gustavo Corvalán fue recibido por delirantes adolescentes, jóvenes y madres que gritaban a la par de las más chicas.
Emocionado, alzando el cuadro-trofeo que obtuvo en el concurso de Telefé, el cantante triunfador de la final el primer domingo de diciembre primero sollozó frente a la gente de su barrio, luego alzó los brazos y más tarde meneó su cuerpo despertando los mayores alaridos.
El festejo se hizo precisamente frente al monoblock 44, a la altura del 1854 de Casiano Casas, donde Gustavo vive con su mamá María, su papá Gustavo, su hermanito Uriel, de seis años, y Brenda, la hermana de 16.
El papá y la mamá lo acompañaban arriba de la autobomba sacando fotos y saludando a la gente. Corvalán, el joven albañil dedicado a la construcción en seco (colocador de durlock), que justo se había quedado sin trabajo una semana antes de empezar a competir en televisión, se presentó ante su gente como es él, informal, con una remera estampada con una diosa hindú, jeans y zapatillas blancas.
"Me gusta todo de él, no sólo como canta", se despachó Denis Sarria y también su amiga Eliana Messa. Como ellas, centenares de jovencitas demostraron que la nueva estrella las hace derretir.
Corvalán ganó la final entonando "A puro dolor" y las chicas se entretuvieron cantando a coro esa canción antes de que arribase.
"Hace 15 años que lo conozco, somos muy amigos y siempre le gustó salir a bailar y cantar", dijo a La Capital Hugo Britos, dueño de una FM (Positiva, 101,5) donde le pasan los temas. "Le hicimos la campaña mientras competía", agregó.
Haciendo un esfuerzo frente a los alaridos, Britos tiró: "Todos los miércoles hacemos fútbol 5, asado y él termina cantando". También, bromeó: "Es un verdadero apasionado. Y como futbolista... un muy buen cantante", bromeó.
El joven contó que a Gustavo siempre le gustó mucho salir a bailar. "Se conoce todos los boliches de Rosario", aseguró.
En tanto, un primito de Corvalán dijo que desde que le regalaron una guitarra, a los 10 años, Gustavo no paró. "Canta cumbia, salsa, folclore, tango; le gusta todo", apuntó Alejandro Ruiz, de 17 años. "Y los fines de semana iba a las cantinas a cantar con el grupo, Luis Miguel y su banda, que integró un par de años".
Las chicas, en la demostración de amor frente al nuevo ídolo, se treparon a la autobomba. Y luego, cuando el camión se retiraba, varios chicos y adolescentes continuaron colgados durante más de una cuadra. Los bocinazos eran incesantes.