Tres, entre ellas dos menores de 4 y 9 años, fueron encontradas muertas ayer en sus domicilios como consecuencia de haber inhalado monóxido de carbono de una estufa.
Rosario.- La tragedia golpeó la puerta de Callao 3917 primero B: un monoblock de pisos bajos donde fallecieron tres de los cuatro integrantes de la familia Ubilla. La otra víctima fatal fue una mujer de 70 años quien se intoxicó aparentemente por haber dejado las ornallas de la cocina encendidas.El llamado de los vecinos al teléfono del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies), a las 17.24, fue la advertencia de lo que luego sería el hallazgo de una escena horrorosa en Callao al 3900. El primero de los móviles de urgencias llegó pocos minutos después; había concurrido previamente a Sarmiento 3441, donde se hallaba la septuagenaria muerta en su domicilio. Según vecinos, se la vio por última unas 48 horas antes.
"Cuando arriba el personal a calle Callao se encuentra con una familia completa con pérdida de conocimiento y todos en paro cardíaco", explicó a LaCapital la médica de guardia del Sies, Fátima Bertolotti.
De ellos, se logró rescatar de la crítica situación a Melina Ubilla, de 24 años, que fue trasladada en una ambulancia al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca). Sería tía de los menores de edad.
Nada se pudo hacer con las vidas de Gabriel, de 35 años; Abril, de 9; y Lucas de 4 (aparentemente hermanos), quienes fallecieron intoxicados por inhalación de monóxido de carbono proveniente de un calefón cuya llama se apagó, pero seguía emanando gas.
Este diario se encontró con imagenes desagarradoras. Abril era abrazada por su abuela, que no hallaba consuelo, mientras el resto de los cuerpos estaban tendidos en el piso. Las unidades 2, 3, 5, 6, y 7, y la ambulancia pediátrica del Sies seguían apostadas en este barrio del distrito sur de la ciudad donde predominan los bloques de tres pisos tipo Fonavi: un complejo habitacional próximo a presidente Quintana, donde los pasillos internos conducen a las viviendas. Además, unos 20 uniformados, 8 móviles policiales y un dotación de Bomberos se encontraban trabajando allí. Efectivos de la seccional 15ª, con jurisdicción en el lugar, vallaron la zona para evitar la invasión de vecinos conmovidos y otros curiosos que se iban aproximando a la escena de la tragedia.
Bertolotti destacó que entre la primera víctima de Sarmiento al 3400 y la llegada a Callao al 3900 hubo sólo una diferencia de unos 15 minutos. "Hay que extremar las medidas de precaución con el manejo de calefactores (ver aparte). Hace dos días, nos tocó intervenir en 9 de julio al 3800 donde encontramos a personas ya inconscientes por la inhalación de monóxido de carbono, pero que afortunadamente logramos recuperar", apuntó la profesional.
Entrada la noche, los pesquisas estaban aún trabajando en el lugar, a fin de determinar con precisión dónde se originó la perdida de gas en el primer piso B.