Un grupo de uniformados se concentró en las escalinatas de la Casa Gris, en Santa Fe, e hizo saber su rechazo a la nueva propuesta que hizo Bonfatti para desactivar la protesta. En Rosario había piquetes en Jefatura y los uniformados no salían a la calle. El Ejecutivo convocó a un acto para defender la institucionalidad
Rosario.- Pese a la nueva oferta de mejoras que realizó el gobierno provincial, el conflicto policial escaló aún más este lunes a la mañana. En Rosario había piquetes en todas las entradas a Jefatura y la fuerza estaba prácticamente de paro, mientras que en Santa Fe, también sin servicio, los uniformados se convocaron cerca de las 8.20 en las escalinatas de la Casa Gris, es decir en las mismas narices del gobernador Antonio Bonfatti.
Bonfatti, justamente, encabezó hasta las 6 de la mañana reuniones con distintos jefes policiales de ambas ciudades en las que mejoró la propuesta que realizó el sábado: según comentó uno de los oficiales que protestaba en la Casa Gris, se eleva de 1.500 a 2.000 pesos las sumas fijas a pagar en enero y febrero; se aplican otras mejoras sobre distintos items del sueldo policial y se eleva el salario inicial del ingresante de 5.600 a 7.400 pesos.
Uno de los problemas para el gobierno provincial era encontrar un interlocutor válido entre los distintos sectores que estaba plegados a la protesta.A las 8.45 un oficial que protestaba en la Casa Gris calificó como "una gran mentira" la propuesta del gobierno provincial, que convocó a un acto en defensa de las instituciones para las 9.30.
Anoche, en medio de un clima deliberativo y de malestar en distintos sectores de la policía, el gobernador Antonio Bonfatti decidió convocar a una mesa de diálogo a los representantes del grupo de la fuerza de seguridad que mantenía la protesta, que en Rosario incluía un piquete en Jefatura, que este lunes a la mañana impedía la salida de móviles de la fuerza. Hubo reuniones durante la madrugada –fueron en Santa Fe, participaron el mandatario provincial, los ministros Rubén Galassi y Raúl Lamberto, más los jefes policiales y terminaron a las 6 de la mañana– y el gobierno provincial realizó una nueva propuesta, que mejora la anterior.
Los policías que realizan la protesta no aceptaron la propuesta que el gobierno provincial realizó el sábado a la policía y el gobernador los instó a "que no dejen de lado su obligación de brindar seguridad a los santafesinos" mientras se lleven adelante las negociaciones, que arrancaban a la cero hora del lunes. Es que los móviles dejaron de salir a la calle, donde se notaba la ausencia policial y se vivían situaciones de tensión. Además, este lunes tampoco trabajaban algunas áreas de investigación, como Criminalística.
Tanto en Santa Fe como en Rosario y localidades del interior provincial, los bancos decidieron no abrir sus puertas este lunes.
"Necesitamos más que nunca mantener la calma y dejar de lado posiciones extremas e irreconciliables que perturben la paz social y pongan en riesgo la vida de las personas y los bienes", afirmó el mandatario.
Y destacó que "ante distintos planteos y situaciones, la vocación de este gobierno ha sido propiciar permanentemente el diálogo y por eso abrimos esta nueva instancia que permita superar este conflicto que preocupa a los santafesinos".
Durante el domingo el conflicto se agravó y se extendió a las comisarías. Así, prácticamente no había móviles policiales en la calle y además había malestar entre los afectivos por lo que consideraban amedrentamiento de las fuerzas federales.Por momentos se vivieron situaciones de violencia e incluso incendiaron la oficina de Prensa de la Unidad Regional II. Una de las dificultades era encontrar un interlocutor válido en el grupo de rebeldes, ya que la protesta era bastante inorgánica y si bien Apropol eran muchos los que le daban ese lugar al gremio policial no reconocido.Por lo pronto, los que hablaron con la prensa decían que eran insuficientes los aportes ofrecidos por el gobernador y se plantaban en su pedido de un sueldo de 13 mil pesos.
La situación era parecida en la ciudad de Santa Fe donde hubo algunos robos a supermercados y otros negocios de delincuentes que aprovecharon la falta de policías en las calles.
Mientras tanto, los efectivos de Prefectura y Gendarmería enviados este sábado por el gobierno nacional patrullan las calles de la ciudad, en el plan conjunto de seguridad coordinado con el gobierno provincial.