Los picos del fenómeno, que cubre gran parte del país, se esperan para hoy y mañana. Rige un alerta amarillo para Rosario y Buenos Aires.
La ola de calor que desde hace dos días afecta a gran parte del país promete alcanzar su pico entre hoy y mañana, con temperaturas que rondarán entre los 38 y los 39 grados. Gracias a algunas lluvias recién el jueves próximo podría haber un leve alivio (con una máxima de 32), pero luego —y hasta donde llegan los pronósticos— regresarán los días con registros extremadamente elevados. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un alerta amarillo para advertir sobre potenciales riesgos sobre la salud, por lo que habrá que tomar recaudos para que el sofocón no pase a mayores (ver aparte). Ante esa perspectiva, la máxima de ayer no asusta tanto: entre las 15 y las 17, en la ciudad el termómetro se clavó en 34,5.
Un informe especial del SMN consigna que la ola de calor afecta a buena parte del país, desde la Patagonia hacia el norte, con un "progresivo aumento de las temperaturas mínimas y máximas". Los mayores valores se esperan para los primeros días de esta semana.
Ayer, el ranking de las ciudades golpeadas por la ola de calor estuvo encabezada por Victorica (La Pampa), que llegó a 38,9 grados; Río Colorado (Río Negro) y Laboulaye (Córdoba), ambas con 38,2. Pero también las capitales provinciales de Neuquén, San Juan y Santa Rosa, así como una gran cantidad de localidades del centro del país, pasaron holgadamente los 36 y se transformaron en verdaderos hornos.
En Rosario el termómetro no esperó a la llegada formal del verano y también trepó temprano: a las 11 ya había 30 grados. Por la tarde el registro llegó a 34,5, lo que hizo que se colmaran las piletas y balnearios.
Según detalló el gerente de la Empresa Municipal Costanera Rosario, Oscar Borra, sólo por la playa de La Florida pasaron 5.700 personas (11.200 todo el fin de semana) y por el Complejo Alem otras 1.600.
Mejor prevenir. El alerta amarillo lanzado ayer por el SMN para las ciudades de Rosario y Buenos Aires advierte que las temperaturas elevadas representan un peligro de mortalidad de leve a moderado, sobre todo para bebés y niños pequeños, personas mayores o con enfermedades crónicas.
"Existen evidencias contundentes de los riesgos a la salud frente al exceso de calor o temperaturas muy elevadas", señala la página web del llamado "sistema de alertas" del organismo nacional, que a la vez aclara que "muchos de los decesos frente a las altas temperaturas pueden ser prevenibles".
De hecho, para elaborar la escala de los alertas el SMN analizó la relación encontrada "entre temperaturas máximas, mínimas y la mortalidad diaria en las ciudades de Buenos Aires y Rosario, entre 2001 y 2011".
La conclusión fue taxativa: mientras la ciudad de Rosario posee un promedio estival de 30 decesos diarios, durante las tres olas de calor consecutivas de principios de 2008 "se observaron 110 muertos en exceso en esos días".
El grado naranja, al que podría elevarse el alerta, dependerá de si —como se prevé— se sostienen las altas temperaturas durante varios días consecutivos incrementando los riesgos para la salud.
Y ese es, justamente, el pronóstico. El del SMN, que llega sólo hasta el jueves, augura máximas de 38 y 39 grados para hoy, mañana y pasado, con precipitaciones y tormentas aisladas mañana y pasado. El jueves la máxima bajaría hasta 32. Apenas un respiro.
El Canal del Tiempo y el Wind Gurú, con previsiones a más largo plazo (diez días uno, una semana el otro), contemplan un panorama similar, pero desalentador por su extensión: calor y más calor, sin treguas a la vista.