Una pesada bruma que complicaba la conducción. Precaución para los que circulan por las calles. Ya sin alerta ni pronósticos de lluvia, quedaba el calor para el resto de la jornada
Era difícil ver más allá este miércoles a la mañana. Una gruesa capa de neblina cubría las calles y las hacía húmedas y claro, peligrosas para la conducción. Se espera una jornada caliente y sin lluvias ya, tras un martes pasado por agua.
El informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) sa cuenta de una jornada nubosa, con vientos del sudeste. Cerca de las 7, bancos de neblina complicaban la visibilidad y la reducían a 100 metros. Precaución.
El termómetro trepaba a los 20 grados y se podía respirar aunque el aire estaba cargado de humedad. Para más adelante, un pico de 35 grados. Alerta amarillo para cuidarse del calor fuerte.