Ocurrió en la madrugada de este sábado en la autopista Buenos Aires-Rosario, a la altura de San Pedro. Comenzó a realizar maniobras peligrosas e intentó cruzarse de carril con 58 pasajeros a bordo. Su acompañante alcanzó a tomar el volante y evitó el vuelco. “Es como si le hubiera entrado el diablo”, describió el conductor suplente
Los 58 pasajeros de un micro de la ciudad de Córdoba vivieron un momento de mucha tensión este sábado a la madrugada en la autopista Buenos Aires-Rosario, cuando a la altura de San Pedro el chofer comenzó a realizar maniobras peligrosas e intentó cruzarse de carril. Su acompañante pudo tomar el control del volante y salvó al ómnibus de un seguro accidente. El conductor suplente aseguró luego que “fue como si le hubiera entrado el diablo”.
El micro fue contratado por una empresa de turismo de la ciudad de Córdoba y hacía el trayecto desde Capital Federal hacia La Docta. Cuando transitaba a la altura de la ciudad bonaerense de San Pedro, los pasajeros notaron que el vehículo comenzó a realizar maniobras bruscas, “como si la ruta estuviera llena de pozos”, relataron testigos a TN.
Carlos Silva, conductor suplente del colectivo, confió que “fue un verdadero milagro, porque yo podría haberme dormido, pero me quedé despierto”. El relevo estaba previsto en la ciudad de San Nicolás.
“En un momento empezó a volantear el micro”, contó Silva. “Lo miré y le preguntaba qué le pasaba, pero no me contestó, estaba como ido”, agregó. Y describió que “intentó cruzarse de carril, íbamos a chocar de frente o íbamos a volcar”.
“Le manoteé el volante porque si no, nos íbamos a dar vuelta”, relató el compañero del conductor responsable del peligroso manejo. “Para mí se le quemaron los cables, es como si le hubiera entrado el diablo, hablaba incoherencias”, añadió. El hombre, que había comenzado a trabajar en la empresa hace poco tiempo, fue internado y se encontraba en observación.
Silva señaló que “los pasajeros lo quisieron linchar y alcanzaron a pegarle”. Y también indicó que lo sometieron al análisis de alcoholemia y “le dio negativo”.
Analía Reverte, una cordobesa que viajaba en el micro, confió que “se trata de un colectivo contratado por una agencia de turismo de Córdoba”. La mujer regresaba de un crucero y sacó pasaje junto a su familia para regresar de Buenos Aires a su ciudad. “Lo que vivimos fue de terror y pudo ser una tragedia”, advirtió.