Tras la suspensión de unos mil obreros de dos automotrices en Córdoba, los dirigentes del gremio Smata sostuvieron que la planta de General Motors trabaja con normalidad en Alvear. Sin embargo, se mantienen en alerta por lo que ocurra con las exportaciones al mercado brasileño
La suspensión de unos mil empleados de dos empresas automotrices de Córdoba no se replica en la región pero genera “preocupación” entre los trabajadores locales. El secretario adjunto de Smata, Omar Milici, sostuvo este viernes que la planta de General Motors “hasta ahora trabaja con normalidad”, aunque sostuvo que el gremio se mantiene en alerta ante el nuevo escenario nacional e internacional.
“Hay preocupación. Tendremos que ver cómo sigue la exportación a Brasil”, dijo Milici y agregó que a esta situación se suma el problema del descenso de ventas en el mercado interno. “Durante el último semestre del año pasado se producían 34 autos por hora y después bajó a 29 vehículos por hora”, ilustró el sindicalista.
“En estos momentos no hay suspensiones (en el Gran Rosario) pero hay que ver cómo arranca este trimestre la compra de vehículos de Brasil”, insistió Milici.
La planta cordobesa de Iveco en Ferreyra, manetndrá suspensiones hasta el miércoles próximo y sus 600 operarios cobrarán el 75% de sus salarios. Las actividades se reincorporarán recién el lunes 5 de mayo, tras el fin de semana largo.
En tanto, Renault en la planta Santa Isabel, suspendió 500 de los 2.500 empleados que tiene la automotriz entre operarios y administrativos.
El establecimiento penitenciario está proyectado y pensando para poder enfrentar las crecientes demandas del sistema de justicia penal y fortalecer la lucha con el crimen organizado.