En plena remodelación de la Facultad de Humanidades y Artes se incorporó al proyecto un espacio en el que se ofrecerá menú nutritivo y a bajo costo. Reemplazará un sitio con historia, clausurado por la última dictadura en 1976.
Rosario.- Según informaron desde la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), antes del fin del ciclo lectivo que comenzará en pocas semanas se habilitará un comedor entre los dos edificios de la institución céntrica. El modelo de gestión del nuevo espacio tomará el de los comedores universitarios de la UNR diseñados a partir de políticas de permanencia y contención de los estudiantes en el sistema universitario, ofreciendo un menú nutritivo y a bajo costo.
Si bien todavía no se definió su capacidad, el decano José Goity adelantó que funcionará en el hall del viejo edificio con ingreso por calle Entre Ríos y brindará una alimentación variada, saludable y económica, además de servir como un espacio de encuentro e intercambio de la comunidad educativa.
Será el cuarto comedor de este tipo en la ciudad. Uno funciona en La Toma (Tucumán al 1400), otro en La Siberia (Riobamba 250 bis) y un tercero en la zona de la Facultad de Medicina.
Un quinto espacio similar, fuera de Rosario, funciona en la ciudad de Casilda, donde tiene su asiento la Facultad de Veterinaria.
Obra de consenso
La decisión de crear el comedor se conoció tras la aprobación del proyecto en el consejo directivo de la casa de estudios.
Cabe recordar que el comedor de Humanidades fue, hasta su cierre en 1976, un lugar histórico para la vida estudiantil de la ciudad. Allí se congregaron estudiantes que participaron de las jornadas de protestas conocidas como El Rosariazo en 1969, entre otros hitos universitarios, y fue a partir de su febril actividad política que a principios de la última dictadura militar el gobierno de facto decidió cerrarlo. Treinta y nueve años después y en plena remodelación, la facultad incluyó al comedor como uno de los espacios necesarios para la institución.
El proyecto, según explicaron desde la UNR, involucró no sólo a los directivos de la facultad sino también a integrantes del centro de estudiantes y la Secretaría de Bienestar Estudiantil, conducidas por las agrupaciones Plural 3 y Alfredo Palacios respectivamente, con el apoyo de docentes y trabajadores de la facultad.
Desde abril del año pasado el edificio que perteneciera a una orden religiosa hasta que el gobierno del primer peronismo se hiciera cargo del mismo para instalar allí la facultad, que en principio funcionó como unidad académica de la Universidad Nacional del Litoral cuando la de Rosario aún no existía, está siendo restaurada y se le está construyendo un nuevo edificio contiguo al de calle Entre Ríos con entrada por Corrientes.
Ambos sectores estarán relacionados y en esa conexión se piensa ubicar el comedor.
Tal como señaló el decano Goity, el antiguo edificio, sometido a reformas para la recuperación del mítico taller de pintura, entre otros, tendrá fines administrativos.
Características
La nueva estructura de la Facultad, que alojará gran parte del cursado, cuenta con salones medianos con lugar para entre ochenta y cien estudiantes, y otros grandes, para alrededor de trescientas personas. Cada piso, comunicado por ascensores, cuenta con baños y sistema de calefacción y refrigeración. Goity también agregó –y esto relativo al reclamo de parte del estudiantado–, que se incluirá un espacio con armarios para docentes y estudiantes. Sobre la construcción, moderna y a base de hormigón, vidrio y acero, el decano consideró que será un aporte a la arquitectura de la calle Corrientes.
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