En medio de la conmoción por lo ocurrido, la mujer salió de la casa velatoria para recibir la caravana y el apoyo de los compañeros de trabajo de César. “Necesitamos Justicia, se llevaron al amor de mi vida”, reclamó.
El crimen de César Roldán, el chofer de la línea 116 que fue asesinado a tiros mientras prestaba servicio, generó profunda conmoción. Este lunes al mediodía Belén, su compañera de vida, salió a la puerta de la casa velatoria para recibir el apoyo de sus compañeros de trabajo, que hicieron una imponente caravana.
“Agradecerles a todos por el apoyo, decirles que mataron a la persona más maravillosa y buena del mundo. Al amor de mi vida, el mejor papá del mundo, educado, buenísimo. Una persona ejemplar que no se enojaba con nadie”, relató Belén en diálogo con De 12 a 14 (El Tres).
Acompañada de sus dos hijos, la mujer se mostró emocionada ante todo el acompañamiento que le están prestando sus compañeros de trabajo. “Él hacía cinco años que trabajaba en Movi, me hablaba siempre muy bien de todos, estaba muy feliz de trabajar ahí y hoy todos me hablaron muy bien de él. Eran todos muy unidos”, remarcó.
“Todavía no lo puedo creer. No puedo ni respirar, me falta un pedazo mío. Mataron a una persona increíble y maravillosa. Era todo para nosotros, era nuestra vida entera. Hace un tiempito pudimos pasar una muy difícil porque tuvo cáncer y se pudo curar”, reveló la mujer.
Por último, Belén pidió nuevamente que el caso de César no se convierta en uno más. “Necesitamos Justicia, él era un trabajador. Vivíamos con lo justo para poder darle todo a ellos (por sus hijos). Era el mejor papá del mundo”, concluyó.