Los chicos que más se llevan materias son los de segundo año

A diciembre o a marzo, los estudiantes de segundo año del secundario son los que más se van a rendir exámenes. Una afirmación en la que acuerdan el Ministerio de Educación de Santa Fe y Amsafé provincial. En líneas generales, matemática, ciencias naturales y ciencias sociales figuran entre las materias que más cuestan aprobar. La directora provincial de Educación Secundaria, Nora Reina, pide acompañamiento a las familias y aconseja a los alumnos asistir desde ahora a las clases de consulta que ofrecen las escuelas.

“Siempre cuesta retomar después del receso escolar”, comenta Reina para admitir que los alumnos no son la excepción. Más si tienen que enfrentar una o varias materias pendientes de aprobar. Opina que “el primero que debe tomar conciencia de sus responsabilidades es el chico”.

“El derecho a la educación que tienen los estudiantes es innegable, pero también conlleva responsabilidades. Y en eso estamos involucrados todos: la familia, la escuela y el Estado, pero primero el alumno”, analiza.

En esa meta, recuerda que la escuela dispone de espacios de acompañamiento que “no siempre son aprovechados” por los estudiantes. De ahí que los insta a utilizar estas oportunidades, además de invitar a las familias a informarse y a buscar asesoramiento en las escuelas.

Los espacios a los que se refiere son las tutorías académicas –asegura que ya están en marcha desde el lunes 2 de febrero pasado– y las horas de consultas que ofrecen los profesores de cátedra desde este lunes 9 y hasta el 20 de este mes. Instancias pensadas para orientar en las dificultades con el estudio y los contenidos de la materia a rendir.

“Los docentes y directivos tienen la obligación de brindar estos espacios, y las familias de los jóvenes de dialogar con ellos y acercarse a la escuela para consultar cualquier inquietud. No hay que recurrir una vez que transcurrió el examen”, sugiere.

Las mesas de exámenes se extienden desde el 18 de febrero hasta el 3 de marzo. En tanto que (para dar tiempo a completar estas pruebas) las clases para el nivel secundario en toda la provincia comienzan el miércoles 4 de marzo (la primaria y nivel inicial el lunes 2).

Reina revela que los alumnos que más se van a rendir son los del ciclo básico del secundario, es decir los dos primeros años; pero sobre todo los de segundo, que “es un año bisagra”. Aclara que “si bien no tiene un número estadístico concreto”, en líneas generales se conoce que en estos cursos está la mayor preocupación.

También menciona como inquietante a los jóvenes de los últimos años que adeudan materias y no las rinden. “Cuanto más se alejan de la institución educativa más les cuesta regresar para terminar los estudios y rendir”, explica, y añade que se ha sumado un turno de examen más para los que están en el último año y adeudan materias. Además, apunta que entre las materias que más se llevan a rendir los chicos están “las que tienen que ver con matemática, ciencias naturales y ciencias sociales”.

“El nudo está en segundo año, es donde se da el porcentaje más elevado de chicos que se van a rendir”, dice también el secretario de nivel medio de Amsafé provincial, César Gómez. “Hubo un repunte interesante en lengua, pero siguen siendo una preocupación matemática, ciencias naturales y sociales”, agrega. Gómez expresa que un problema mayor se da “cuando los chicos no asisten a las mesas de exámenes”. Una situación que suele derivar en la postergación permanente de las materias a aprobar. No es difícil pensar que esos jóvenes son los que repiten de curso y cuando se encuentran con 16 o 17 años en tercero del secundario, evalúan en ingresar en una escuela para adultos.

Gómez entiende que no hay un aprovechamiento de las estrategias que ofrece la escuela para acompañarlos en el estudio durante todo el año. Lo dice en relación a las tutorías y clases de consultas. “Tenemos que analizar aquí qué falla en la comunicación con los chicos”, manifiesta. Y aclara que no se puede pasar por alto la realidad social de muchos alumnos, sobre todo los que viven en situaciones vulnerables, “que tienen la voluntad de estudiar, pero a veces ni siquiera tienen un lugar en la casa donde hacerlo”.

Más allá del curso o materia que se trate, para la directora de secundaria, es sustancial trabajar para que los chicos se preparen y rindan, pero sin desconocer que este acompañamiento debe fortalecerse durante todo el año. “Probablemente si un joven rinde mal y repite no será por una materia sino como consecuencia de todo un proceso”. Y dice que es bueno que los chicos comprendan que “dejar materias pendientes –pueden llevarse hasta dos previas– trae dificultades para el aprendizaje en general”.

Por otra parte, desmiente cualquier afirmación que sostenga que “se bajan directivas para hacer más fácil el secundario y aprobar a todos. No hay ninguna directiva de ese tipo, porque no podemos contradecir inclusión con calidad”, analiza, y se explaya en explicar que no se puede entender “a la inclusión como sinónimo de facilismo. Sí tenemos que respetar el derecho a la educación y que los jóvenes estén en la escuela como el mejor lugar para habitar hoy, pero en absoluto esto implica que pasen libremente de año”. ndarias. Las pruebas son del 18 de febrero al 3 de marzo.