La protesta se realizó en tarde de este martes y tuvo lugar sobre Ruta Provincial N° 21 a la altura del límite que divide Arroyo Seco con General Lagos. A consecuencia se produjo un gran caos vehicular que afectó a las dos localidades. El intendente Nizar Esper tuvo que hacerse presente en el lugar para que la gente diera marcha atrás con la medida.
Ocurrió en un negocio ubicado en Juan B. Justo y Gálvez. Una de las empleadas fue la víctima directa por parte de un delincuente que, según ella misma contó, llegó a agredirla físicamente y se alzó con una suma de 800 pesos que había en la caja.