Los Ticos resistireron con uno menos durante el alargue y gracias a un Keylor Navas extraordinario se impusieron para pasar a la siguiente fase.
El fútbol tuvo dos actos de justicia en la tarde de este domingo de Recife, en Brasil. El primero, dejar fuera del Mundial 2014 a Grecia, de los más aburridos del certamen. Y el segundo, permitir que avance Costa Rica, un equipo limitado desde lo individual pero entretenido de ver a partir de lo colectivo.
Los 45 minutos iniciales de Costa Rica y Grecia fueron de lo peor del Mundial, comparable con Irán y Nigeria, por el Grupo F, el de Argentina. En esa etapa no pasó nada y lo mejor fue que terminara.
En el segundo tiempo llegó lo mejor, siempre dentro de un mal partido, porque Bryan Ruiz marcó un gol con mucha categoría y los griegos, con amor propio, fueron a buscar el empate, algo que consiguieron en el minuto 90 gracias a Papastathopoulos.
El alargue fue más de lo mismo, hasta que faltando 10 minutos para el final los dos se quedaron sin piernas y pasaron a jugar golpe por golpe, con chances para ambos pero tuvieron que ir a los penales y ahí Costa Rica hizo historia.
En una ráfaga de cuatro minutos, el equipo de Louis van Gaal dio vuelta el marcador con goles de Sneijder y Huntelaar sobre el final del partido frente a un México que superó todas las expectativas.