Así la define quien tiene la palabra más que autorizada para hablar sobre el tema en la Semana Mundial de la Lactancia Materna que se extiende entre el 1 y el 7 de agosto. El doctor Oscar Romanini, médico pediatra y Director del Centro de Salud “Eva Perón” de Fighiera expresó: “somos pro leche de madre absoluta, salvo los pocos casos excepcionales”.
“Pregonamos continuamente la lactancia materna y tratamos de convencer a las madres porque a veces tenemos que luchar contra el entorno o la mamá misma que se cansa de que le insistan” – menciona el profesional. “A veces las mamás que tuvieron un parto por cesárea, por el cansancio se les dificulta amamantar o se retrasa la formación de la leche o calostro, entonces se agotan y dicen ´el chico debe tener hambre´; y allí las abuelas, y las tias y todo el entorno empiezan a opinar y a presionar a la mamá. Y lo peor que se le puede hacer a una mamá que recién dio a luz es presionarla con que tiene que darle la mamadera; nosotros tratamos de retardar eso.”
“Por eso no se hacen propagandas de leches de fórmulas artificiales, e incluso está prohibida su publicidad porque es una forma de estimular a que la gente la consuma. Por supuesto que hay casos especiales” – sumó. “En todo caso tratamos de que sea complemento pero que no sea exclusiva esa leche artificial porque tiene un montón de contras desde el punto de vista digestivo y no puede reemplazar nunca la relación madre-bebé. Por más que a veces las mamás se pongan la mamadera lo más cerca de la teta, la teta es la teta.”
Romanini además insistió en los incontables beneficios que tiene la lactancia tanto para las madres como para sus hijos: “beneficios de por vida por todas las defensas que le pasa. Además del vínculo afectivo: dicen que la mirada del bebé, su visión, es lo que va de la teta hasta la cara de la mamá. Hasta en eso es importante. Somos tan persistentes en eso incluso les hablamos antes de que tengan el bebé. Lo más fácil es enchufarle la mamadera: porque el bebé succiona y no tiene que hacer fuerza, y el liquido ya esta disponible. Pero para que haya una buena lactancia hace falta una predisposición de la mamá, succión y un importante aporte de líquidos. Con todo eso, la lactancia es sagrada.”
“Y tenemos que insistir en que la alimentación de la mamá en su gran mayoría no influyen. Si el bebé llora por dolor de panza no es porque la mamá comió tal u otra cosa. Sí hay medicamentos y cosas muy puntuales que pueden influir” – aclaró. “El pecho exclusivo debe ser hasta los seis meses. Por ahí hay algunas tendencias de empezar antes con otros alimentos, como derivados lácteos. Y complementaria, la teta con otros alimentos, hasta los doce meses. Eso es lo más importante. Después si la mamá puede mantener la alimentación a pecho junto con otras comidas es secundaria hasta que cumple dos años.”
“Además en los primeros tiempos que son tan estresantes para las madres, el amamantamiento debe ser un acto privado: porque evita que el ruido distraiga al bebe y que la mamá este pendiente de la mirada de su hijo” – expresó.
Finalmente Romanini agregó que debe darse la teta “a demanda: que el bebé chupe todo lo que quiera y luego el mismo irá haciendo solo de su ritmo. El indicador de hambre lo da la balanza no el llanto. Hay mamás que piensan: toma la teta y queda con hambre; entonces debemos mostrar la tabla de crecimiento y ver cómo va creciendo semana a semana y si su hijo está aumentando. Lo ideal es amamantamiento más un buen control médico.”
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