Llamó para quejarse y las autoridades le respondieron que la mujer no había hecho nada malo y que, de hecho, pagar por sexo es ilegal.
Un hombre de Gran Bretaña llamó a la policía para quejarse porque su prostituta era fea y, según él, había mentido. El oficial que lo atendió, de Birmingham, le respondió que la mujer no había cometido ningún delito y que, de hecho, pagar por sexo es ilegal.
Después de la extraña llamada las autoridades le enviaron una carta advirtiéndole que no podía hacerles perder el tiempo de esa manera.
Un vocero de la Policía de West Midlands dijo, según informa The Sun, que recibieron el llamado alrededor de las 19.30h el martes: "Se quejó porque la mujer había dicho que lucía mejor que lo que en realidad lucía. Cuando se lo dijo la chica le sacó las llaves del auto, se alejó y se las tiró".
Si bien el hombre no quiso dar detalles sobre su identidad, la policía pudo determinar de quién se trataba y le enviaron una carta: "Hacer que la policía pierda el tiempo es una grave ofensa y puede llevar a una pena máxima de seis meses de reclusión".
La Defensoría del Pueblo de la localidad en la que se dio la situación reveló que lo que molesta a la denunciante es que "los vecinos comen asado" y que "no hay otro tipo de problema"
"Usuarios enojados" es la página de Facebook que reúne las quejas de los usuarios del servicio de la empresa Güemes, único directo entre ambas ciudades. Desde cucarachas y mugre en las unidades hasta roturas de los coches a mitad de camino aparecen en el menú de reclamos.
La actividad solidaria terminó en un gran escándalo cuando se descubrió el intento de robo.
Un abuelo repartió billetes de 200 pesos a los pasajeros del tren Sarmiento, con destino a la localidad bonaerense de Moreno, y el insólito gesto se viralizó en forma inmediata en las redes sociales. "La plata estaba envuelta en un papel, todos pensamos que estaba pidiendo alguna colaboración", dijo un testigo.