Los paquetes de "Gay Away" estaban en los mismos estantes que otros artículos de broma y en la caja de diez caramelos había leyendas como: "cura la homosexualidad" y "frena el deseo de portarse mal".
Canadá.- Parece increíble, pero cuando pensábamos que ya lo habíamos visto todo, aparece otro invento que nos deja con los ojos como platos.
Un comercio de la localidad canadiense de Gimli, en Manitoba, tuvo que retirar de sus estantes unas pastillas que prometían «curar la homosexualidad». Pero eso no es todo. Además, aseguraban tener «sabor a pene». La presión de los padres de la zona ha obligado a la dueña del local a deshacerse del polémico producto, según informa la cadena CBC News de Canadá.
Los paquetes de "Gay Away: The original gay pill" se situaban en los mismos estantes que otros artículos de broma. En la caja, podían leerse eslóganes como "cura la homosexualidad" y "frena el deseo de portarse mal", pero en el interior, se encontraba un blíster con diez caramelos.
Aunque "Gay Away" pretende ser un artículo de broma, a los residentes de Gimli no les casuó gracia. Un padre, que prefirió mantener su identidad en el anonimato, aseguró que su hija de 12 años había comprado un paquete porque tenía dudas.
Los vecinos consideran que el producto es ofensivo y podría enviar un mensaje hiriente a la comunidad homosexual.
La dueña de la tienda aseguró a CBC News que había retirado la broma de sus estantes tras recibir llamadas de padres preocupados. Rachelle Mistelbacher se disculpó y reconoció que la venta de «Gay Away» en su comercio fue un "error".
Laughrat, la compañía con base en Toronto que produce estos caramelos y otros artículos de broma, no respondió a las llamadas de la cadena CBC.
La Defensoría del Pueblo de la localidad en la que se dio la situación reveló que lo que molesta a la denunciante es que "los vecinos comen asado" y que "no hay otro tipo de problema"
"Usuarios enojados" es la página de Facebook que reúne las quejas de los usuarios del servicio de la empresa Güemes, único directo entre ambas ciudades. Desde cucarachas y mugre en las unidades hasta roturas de los coches a mitad de camino aparecen en el menú de reclamos.
La actividad solidaria terminó en un gran escándalo cuando se descubrió el intento de robo.
Un abuelo repartió billetes de 200 pesos a los pasajeros del tren Sarmiento, con destino a la localidad bonaerense de Moreno, y el insólito gesto se viralizó en forma inmediata en las redes sociales. "La plata estaba envuelta en un papel, todos pensamos que estaba pidiendo alguna colaboración", dijo un testigo.