Un joven español fue a visitar a su abuelo al hospital, ingresado por una afectación pulmonar, y no tuvo mejor idea que desconectar el respirador artificial para cargar su teléfono móvil, ya que su madre le había pedido que la llame apenas llegue.
Adrián Hinojo, de 26 años, se dirigió al hospital Gregorio Marañón, en Madrid, para visitar a su abuelo, ingresado por una afectación pulmonar. Una vez en el cuarto, lo primero que hizo el joven fue desenchufar el respirador artificial del anciano para poder cargar su celular.
“Mi madre me pidió que le avise cómo estaba el abuelo nada más llegar al hospital, así que tenía que mandarle un WhatsApp y no tenía batería”, se excusó Hinojo.
Sin embargo, antes de enviar el mensaje el joven le tomó una fotografía a su abuelo que luego publicó en Instagram. “Lo hice para que todos vieran que se encontraba bien. Después de un rato noté que el color de su piel se transformaba en azul”, explicó Adrián.
Afortunadamente, el anciano pudo alcanzar el botón para avisar a enfermería, quienes llegaron a tiempo para ayudarlo. “Se pusieron como locos cuando vieron que el respirador estaba apagado. Les pregunté dónde coño estaban los enchufes en esa habitación y no me contestaron. Me parece mal que solo haya un enchufe. Son los putos recortes sanitarios”, lamentó Hinojo.
La Defensoría del Pueblo de la localidad en la que se dio la situación reveló que lo que molesta a la denunciante es que "los vecinos comen asado" y que "no hay otro tipo de problema"
"Usuarios enojados" es la página de Facebook que reúne las quejas de los usuarios del servicio de la empresa Güemes, único directo entre ambas ciudades. Desde cucarachas y mugre en las unidades hasta roturas de los coches a mitad de camino aparecen en el menú de reclamos.
La actividad solidaria terminó en un gran escándalo cuando se descubrió el intento de robo.
Un abuelo repartió billetes de 200 pesos a los pasajeros del tren Sarmiento, con destino a la localidad bonaerense de Moreno, y el insólito gesto se viralizó en forma inmediata en las redes sociales. "La plata estaba envuelta en un papel, todos pensamos que estaba pidiendo alguna colaboración", dijo un testigo.