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El 2023 llegó con un fuerte aumento y el pasaje en tren a Retiro subió el 230%

Desde el 1º de enero la tarifa más económica se fue de 420 a 1.420 pesos. No obstante, los tiempos de viaje siguen lentos y demora más de 5 horas

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El pasaje en tren desde Rosario a Retiro registró a partir del 1º de enero un aumento del 237 por ciento. Así, el coche camarote para dos personas tiene un valor de 4 mil pesos de ida a Capital Federal mientras que primera y pullman ya cuestan 1.420 y 1700 pesos por pasajero respectivamente. Pero lo más llamativo es que el servicio sigue arrastrando las mismas dificultades para acortar los tiempos de distancia y no baja de las 5 horas de traslado.

Además, una resolución del Ministerio de Transporte de la Nación, que conduce el rosarino Diego Giuliano, le volvió a ceder la concesión de las vías del ferrocarril Mitre a Nuevo Central Argentino (NCA), la operadora de cargas que pertenece al grupo de Aceitera General Deheza (AGD). Lo hizo por 18 meses, con lo cual el actual gobierno queda al margen de poner en marcha una empresa estatal de cargas, como se había anunciado.

Fue una reajuste sigiloso en plena temporada de verano y con el 1º de enero como fecha de actualización. En primera clase el viaje a Capital Federal en tren pasó de 420 pesos a 1.420 pesos; mientras que en categoría pullman de 505 a 1.700 pesos. Para el caso del recientemente inaugurado servicio exprés (aquel que se montó con vagones de procedencia española) pasó de 1.110 pesos a 4 mil para el camarote habilitado para dos personas.

El retoque en los pasajes en tren de pasajeros hace un promedio de casi 5 pesos por kilómetro recorrido en los trayectos de larga distancia. Pero hay una distorsión de tarifas a destinos idénticos. Si se compran los tickets en el tucumano o el cordobés, desde Retiro y pasando por Rosario, por ejemplo en la madrugada de ayer, se pudo apreciar y con poca diferencia de horario un servicio más barato que el otro. Esta diferencia variaba entre 500 a 400 pesos por categoría pulman o primera. Claramente dos valores de ticket diferentes según el viaje que se compre y con un cálculo inferior a lo estandarizado.

En líneas generales, la actualización por tramos de larga distancia va desde un 90 por ciento aproximadamente hasta más del 300 por ciento, según cada ramal (por ejemplo Mar del Plata, Córdoba, Bahía Blanca). En el caso de Rosario-Retiro se ubica en el orden del 230 por ciento de suba.

Sin embargo, los tiempos de traslado no han logrado reducirse. Por el contrario, el promocionado servicio exprés, lanzado el 3 de diciembre pasado con un servicio los fines de semana de “4 horas 55 minutos” hasta el Apeadero Sur y 5 horas 20 minutos, todavía no alcanza su meta de cumplir el trayecto en el tiempo prometido por los funcionarios. En su debut y por “problemas técnicos” tuvo una hora de atraso.

Vuelta a manos privadas
Hace un año aproximadamente se había anunciado con bombos y platillos que la operadora ferroviaria del transporte de cargas por la región y usando el ramal Mitre ( NCA) había acordado anticipar su salida de la concesión de las vías para darle lugar a Trenes Argentinos a mejorar sus estándares en materia de pasajeros.

La infraestructura, (incluida una treintena de barreras automáticas que estaban en desuso) pasó a la Administración de Infraestructura Ferroviaria Sociedad del Estado (Adif). El Estado se había hecho cargo de la operación de las vías. Rosario-Retiro se redujo de 8 horas y 10 minutos a 6 horas y 50 minutos. Y ahora “pelea” por cumplir las 6 horas y 24 minutos con la promesa de reducción.

Pero desde el 2 de diciembre, fecha de la resolución ministerial firmada por Giuliano, todo volvió hacia atrás. Lleva el número 960/22 y les prorroga por otros 18 meses los contratos de Ferroexpreso Pampeano (Fepsa, vinculado a Techint), Nuevo Central Argentino (NCA), con nexo en la aceitera AGD del grupo Urquía y Ferrosur Roca.

Fepsa fue favorecida con la tercera prórroga, mientras que NCA cuenta sus 18 meses a partir de diciembre pasado. Ferrosur lo hará desde marzo.

Hay un punto a tener en cuenta. La extensión es con carácter precario y podrá ser revocada en cualquier momento. Lo que sí queda de manifiesto es que el traspaso del movimiento de cargas en una empresa estatal quedará para otro gobierno. Es decir, sin un relevamiento hecho en forma concluyente, se entrega nuevamente a manos privadas. Las resoluciones 211 y 353 donde se establecía un mix entre privados y Estado bajo la figura de Trenes Argentinos Cargas quedó en el papel.

¿Cuál sería el impacto? Lo que subyace de las reiteradas demoras en los tiempos de traslado del servicio de pasajeros Rosario-Retiro es que las vías tuvieron a las cargas como privilegio. Se desmantelaron o no se mantuvieron operativos muchos sistemas de señales y se obligó a circular a menos de 30 kilómetros por hora en ciudades.

Contundente
La decisión de diciembre se tomó pese a la propia resolución 211 que argumentaba a modo de balance luego de 30 años de las concesiones que era negativo “en términos de estado de la infraestructura (velocidad y ramales perdidos), y que esa situación no puede ser corregida, ni siquiera atenuada, en el marco del esquema de concesionamiento integral y de fragmentación de la Red Ferroviaria Nacional en compartimentos estancos”.

¿Qué puede pasar? En términos prácticos se supone algo similar a un año atrás. Si bien entre Retiro y Coronel Aguirre (Villa Gobernador Gálvez) el tramo corresponde al Estado, NCA recupera su facultad de operar y definir cuándo y cómo entra y sale de Rosario con sus vagones. Y podría disponer usos para los otros servicios a Córdoba y Tucumán. Nuevamente el cumplimiento de horarios de los trenes de pasajeros es una incógnita.

Fuente: La Capital

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