La empresa despidió a un grupo de trabajadores y, tras negociar con el gremio, arregló el regreso de la mayoría. La protesta la realizó uno de los empleados que quedó fuera
El conflicto en el Puerto de Rosario parece lejos de resolverse. Uno de los empleados que figura en la lista de despedidos se encadenó este jueves a la mañana al portón de acceso a la terminal y amenazaba con prenderse fuego si la empresa no daba marcha atrás con las cesantías. La situación motivó un operativo en la zona, con la intervención de personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies), de la policía provincial, de Bomberos Zapadores y también dos negociadores de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE).
El problema gremial en el Puerto arrancó cuando la empresa Terminal Puerto Rosario (TPR) despidió a 25 empleados en medio de una discusión por la recomposición de sueldos. Pero la situación fue cambiando al compás de las negociaciones entre el sindicato, la empresa y el Ministerio de Trabajo que derivaron en la reincorporación de veinte empleados de esa primera lista.
Los cinco restantes fueron despedidos con causa. TPR argumentó en su momento que se trataba de personas que tenían causas judiciales abiertas por hechos de violencia. De todos modos, y mediante negociaciones con el Sindicato Unidos Portuarios de Argentina (Supa) se acordó con el avance de las negociaciones el pago de indemnizaciones para los cinco. Pero un grupo afiliados al Supa rechazó ese acuerdo y exigió al secretario general del gremio, César Aybar, la reincorporación de todos los empleados. “Todos adentro o nada”, fue el pedido que hicieron desde ese grupo y las negociaciones para destrabar el conflicto se estancaron.
Uno de esos trabajadores despedidos que no fue reincorporado tomó la decisión de llevar adelante por su cuenta una protesta por fuera de las negociaciones oficiales. Este jueves por la mañana, sentado en una reposera, se encadenó al portón de acceso al TPR ubicado en Belgrano entre Pellegrini y 27 de Febrero y munido de una botella de plástico con combustible amenazó con prenderse fuego.
El portuario pidió que la patronal explique los motivos por los cuales fueron cesanteados y le pidió al gobernador Omar Perotti “que se haga cargo” del puerto. “Estoy cansado de la situación que estamos viviendo. Estoy desde los 18 años en el puerto y tengo 42, y estoy harto de la injusticia. Quiero que los empresarios nos citen a los 5 compañeros a dialogar y nos digan porqué nos despidieron”, dijo a LT8.
“Lo mismo le pido al gobernador, que se haga cargo del puerto. Nosotros sabemos lo que pasa acá dentro. No sea cosa que prendamos el ventilador y no quede nadie. Cuando fuimos al Supa a plantear esto nos encontramos con gente ajena al gremio, no afiliada, que nos quisieron correr”, agregó.
Cuando le pidieron más detalles, el empleado portuario respondió: “Vayan a preguntarle a Aybar. El sabe bien las cosas. Que ponga lo que tiene que poner y metan a las 600 familias adentro. Dejó a 600 familias afuera en el medio de una negociación donde la empresa quiere más años de concesión. Queremos que nos llame nuestro patrón a dialogar. Si yo tengo causa penal, que me eche con causa, pero quiero que me muestren los papeles”.
Fuente: La Capital
El indicador aumentó un 67% en lo que va del año y tuvo una aceleración de 307,2% interanual. En tanto, la canasta básica alimentaria, que marca el umbral de ingresos que se debe superar para no ser indigente, se ubicó en $373.044 el cuarto mes del año.
Los planes del oficialismo, que aspiraba a conseguir un dictamen exprés, quedaron enterrados y el ritmo de ambos proyectos en la Cámara alta lo impusieron los bloques dialoguistas, algo que -parece- haber sorprendido a propios y extraños.
El siniestro ocurrió a la altura de ciudad de Buenos Aires. La colisión se produjo entre dos formaciones del Ferrocarril San Martín, que circulaban en el mismo sentido, una de ellas sin pasajeros. Desde el gremio denuncian que no funcionaba la señalización y falta de mantenimiento.
En su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial señaló: “El sindicalismo tiene que tomar nota de que los tiempos en Argentina cambiaron, la gente solo quiere trabajar y salir adelante”.