Una agente de Protección Civil de nuestra ciudad presentó una denuncia contra dos de sus superiores el pasado 13 de marzo. En principio se afirmó desde Fiscalía que la presentación fue radicada en el Centro Territorial de Denuncias de la ciudad de Pueblo Esther, pero luego se confirmó desde la Comisaría 27ma que, en realidad, su testimonio fue relevado en la dependencia policial de nuestra localidad. Lo más relevante es que ya ingresó a la Unidad de Salidas Alternativas para su análisis.
La denunciante es una empleada que anteriormente se desempeñaba en el plantel de la Guardia Urbana Municipal (GUM), pero tras la asunción de la actual gestión de gobierno, encabezada por el intendente Daniel Tonelli, fue trasladada al equipo de Protección Civil. La decisión de cambiarla de área se tomó luego de que esta misma persona denunciara a su anterior jefa y a compañeras del sector durante la gestión de Nizar Esper como intendente.
En esta oportunidad, la empleada acusa a dos de sus actuales superiores de proferir improperios e indirectas en el ámbito laboral, algunas de ellas de contenido sexual. Además, cuestionó órdenes relacionadas con su labor específica en la asistencia de equinos abandonados en la vía pública.
Actualmente, el área de Protección Civil está bajo el mando de Jorge Baigorria, mientras que el Coordinador de Seguridad Carlos Márquez supervisa el equipo, dicha coordinación se desprende de la Secretaría de Gobierno que dirige Celina Martini. La denuncia aún está en etapa de análisis para determinar si los hechos aportados ameritan avanzar en una investigación penal.
No es la primera vez que esta trabajadora decide llevar sus reclamos a la justicia. Durante la gestión anterior, ya había realizado denuncias por situaciones que consideró hostiles en el ámbito laboral. Esta continuidad en sus presentaciones plantea interrogantes sobre el manejo interno de estas situaciones en las áreas municipales.
Este semanario intentó comunicarse con la denunciante para conocer su testimonio directo, pero no se consiguió declaración alguna.
De todos modos, es válido subrayar que por normativa los empleados municipales tienen prohibido o restringido realizar declaraciones a los medios de prensa.
Donde funciona el merendero "Copa de Leche" y el dispositivo barrial "El Galponcito", en la intersección de los barrios San Francisco y Virgen del Lujan, la secretaría de Salud y Desarrollo Social que encabeza Mariano Athie y Natalia Spadoni decidió no reponer el servicio de internet y wi-fi para el espacio. Inicialmente la red se dañó, pero ante las consultas para repararla, el Estado local decidió sacar el abastecimiento definitivamente, cortando un insumo importante no sólo para el trabajo de las docentes y profesionales que allí asisten, sino también para los vecinos que solían utilizarlo para tener conectividad, con lo importante que esto es en la actualidad.
En otro acto de autoritarismo insólito, Pablo Petta, quien presta colaboración en el área de Obras Públicas desde hace un año, pasó de monotributista a empleado municipal contratado. El dirigente que siempre criticó a Daniel Tonelli y fue férreo opositor, vendió su dignidad por un cargo y ahora apunta a quedar en la planta municipal, ya que al pasar a esta condición está "haciendo carrera" dentro del Estado. Un capítulo más de este circo llamado "Tren Fantasma"...
La Municipalidad envió a inspectores para acelerar el proceso de demolición de una construcción que corresponde a la ampliación de la vivienda que está pegada al Museo Municipal. Según afirmaron desde el Estado local, no se puede edificar en ese espacio. La familia que allí habita ya había tenido conflicto con la propiedad hace 7 años, cuando la empresa de trenes NCA había querido desalojarla.