Las dos principales entidades deportivas reconocen el escaso aporte que reciben de parte de la Municipalidad y bregan por una ayuda mayor de cada a un año complicado en materia económica.
Por un lado, el presidente de Juventud Unida Eduardo Gasparutti manifestó: “esperamos recibir la ayuda de la municipalidad sino seguiremos trabajando como siempre lo hicimos”, manifestó argumentando que ese aporte oficial le permitiría sostener muchas de las actividades que se realizan en el club.
El dirigente manifestó su interés de trabajar por un fondo de asistencia al deporte; que existe de manera legal en muchas localidades pero no en el caso de Pueblo Esther; “sería un aporte formal no solo para CAJU sino para todas las instituciones similares al club. Asi que ni bien inicie la actividad del concejo, nos reuniremos con los concejales”, explicó.
Gasparutti indicó que la entidad tuvo un gasto de mantenimiento en el 2023 de unos ocho millones de pesos; “el mayor gasto lo tiene el futbol competitivo. Y creemos que este año se duplicará esa cifra. Por suerte empezamos el año sin deudas”. Y finalmente volvió a insistir en la necesidad una mayor contribución oficial; “sí nos ayudan con las camisetas y nos prestan el polideportivo para prácticas.”
Por otro lado, el Club Vila Matel coincide en la necesidad de ampliar el apoyo de la gestión de Martin Gherardi. Así se expresó su presidente Ezequiel Gomez. “El año pasado construimos un vestuario con aportes de padres y de fondos genuinos y tenemos un proyecto para este año de comprar la alfombra sintética para la cancha”, explicó. Este entidad solamente se dedica al hockey femenino y trabaja para sumar la masculina para los próximos meses.
En cuanto a este proyecto, indicó que el propio Martin Gherardi se comprometió en ayudarles incluso con la preparación del suelo, “nos reunimos días atrás con el y nos dijo que estaba complicado por el momento pero que iba a trabajar para cumplir con su promesa”. Indicó además que tampoco reciben un aporte fijo de las arcas municipales.
Finalmente Gomez detalló la única y poca ayuda que reciben del gobierno local, “nos prestan el polideportivo para realizar actividades para recaudar fondos y el mantenimiento del césped del predio.”
Nadie de la gestión municipal pidió derecho a réplica e hicieron silencio ante el caso que involucra al director de Producción y Turismo, Fernando Forgione, con tres latas de pintura que se llevó del anexo y las utilizó en un inmueble de su propiedad, mediante la mano de obra de un empleado municipal.
La secretaria de Gobierno, Celina Martini, brindó detalles sobre el concurso público para cubrir ocho vacantes en el área de Control Urbano, más precisamente formarán parte del plantel de inspectores de tránsito. Explicó que el proceso se encuentra en la última etapa con exámenes preocupacionales y psicotécnicos, y precisó cómo fueron las instancias de selección, la conformación de la mesa examinadora y el criterio aplicado en las entrevistas, despejando dudas sobre los comentarios que dejaron trascender de algunos aspirantes.
El intendente de Arroyo Seco no toma decisiones: Los reiterados y repetitivos errores graves de funcionarios puntuales de su gobierno no tienen consecuencias y el radical los minimiza y hace ver como si nada ocurriera. Tonelli no sanciona a ninguno de su gabinete, y mucho menos, no echa a nadie del "equipo". Lo peligroso de su tibieza y falta de conducción ante equivocaciones inaceptables de sus funcionarios, es que estos errores son cada vez peores y afectan cada vez más no sólo a su gestión, sino también a quien realmente importa: El pueblo.
Cerca de cuatro familias fueron evacuadas al Complejo Integral "Los Tiburones" tras la caída de más de 100mm de agua producto de las lluvias registradas el pasado sábado y el domingo. La ayuda, asistencia y los traslados al centro de evacuados ubicado en el gimnasio, llegaron de forma presencial por parte de Obras Públicas, Protección Civil y Miguel “Coty” Velásquez. El secretario de Salud y Desarrollo Social, Mariano Athie, se manejó por teléfono y nunca apareció en escena, mientras que lo de la directora de Desarrollo Social, Natalia Spadoni, fue peor: Habría apagado su teléfono y no dio señal de ningún tipo hasta el lunes, cuando las familias ya habían sido reubicadas en sus domicilios. La actitud y el desinterés de la dupla "Doctor - Psicóloga Social" no da para más y pide volantazo urgente...