Agentes policiales desbarataron una fiesta clandestina que se realizaba durante la madrugada de este domingo en la zona sudoeste de Rosario luego de recibir una denuncia por robo de parte de una chica y un chico que estaban en el lugar. Tras aprehender a los dos presuntos ladrones, fueron atacados a botellazos por los presentes y un policía resultó herido con un corte en la cabeza, por lo que tuvo que ser llevado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
Los agentes arribaron a la esquina de Pedro Lino Funes y Gaboto, en barrio Triángulo, porque una pareja denunció que un grupo de hombres armados les había robado y relataron que se encontraban en el Club Social y Deportivo Unión 78, a pocos metros.
Al entrar a la institución, las víctimas identificaron a los presuntos autores del robo, que fueron demorados con un arma de fuego de utilería en su poder. Sin embargo, en el lugar se estaba realizando una fiesta clandestina y quienes participaban comenzaron a agredir a los policías a botellazos.
Un agente resultó herido con un corte en el cuero cabelludo y debió ser atendido en el Hecha, donde le dieron dos puntos de sutura y luego recibió el alta médica.
Según el reporte policial, no pudieron identificar a los propietarios del inmueble y se procedió al secuestro de dos parlantes y una consola de sonido. Intervino la comisaría 32ª por razones de jurisdicción.
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”
Fue en la zona de Yerua, a unos 35 kilómetros de Concordia, en el marco de la búsqueda de Martín Sebastián Palacio