La maniobra de Heimlich pediátrica fue quien salvó al bebé de tan solo 21 meses que convaleciente y había llegado en brazos de su abuelo al cuartel de la localidad vecina a Rosario.
Un bombero voluntario de la localidad vecina de Oliveros le salvó la vida a un bebé de tan solo 21 meses que había dejado de respirar. El hecho ocurrió este domingo por la tarde cuando el niño, fue llevado de urgencia hacia el cuartel.
Según detalló el medio IRÉ, alrededor de las 14.30, el abuelo se presentó en el cuartel desesperado con el pequeño en brazos, solicitando ayuda inmediata. El menor mostraba claros síntomas de ahogamiento: no respiraba y se encontraba cianótico.
En ese momento, el bombero Axel Martínez actuó con reflejos certeros. De inmediato realizó la maniobra de Heimlich pediátrica y logró desobstruir las vías respiratorias del niño. Fue entonces cuando se escuchó el llanto del pequeño: Una señal de alivio que marcó el final de una angustia y el comienzo de una recuperación.
Minutos más tarde, personal del centro de salud comunal, una enfermera y la doctora de guardia, se hizo presentes en el cuartel y se encargaron del traslado del menor a la salita local para una evaluación más profunda.
Es un subcomisario que, actualmente, se desempeñaba como jefe del Comando Radioeléctrico de Álvarez. Según la investigación del fiscal Pablo Socca, hace siete meses, cuando estaba en la brigada motorizada, participó en el operativo trucho por el que ya hay cuatro agentes imputados y presos
Un automovilista falleció tras un vuelco cerca de Carcarañá y la mano hacia la provincia vecina debió cortarse a media tarde. El episodio vial grave se suma al que sufrió una familia en la “curva de la muerte” de la ruta 33
Seis de los agentes son de la brigada motorizada y uno de la seccional donde ocurrió el hecho el pasado viernes en horas de la tarde. El caso es investigado por el fiscal José Luis Caterina.
Fue encontrado este viernes en horas del mediodía por empleados de la planta del Centro Ambiental de Tratamiento de Residuos, en Las Palmeras y Uriburu. Según el dictamen del médico policial, se trataba de un niño nacido a término, con una data de muerte de entre 12 y 24 horas