Fue en el chalé que Claudio Rico alquilaba en Mar del Plata. Lo golpearon frente a su familia. Cuando huyeron los asaltantes, los persiguió en su auto pero no los alcanzó. “Yo acá no me quedo”, anunció.
Mal momento. Claudio Rico, ayer, afuera de su casa en Punta Mogotes. Allí adelantó que dejaba el chalé y se volvía a Buenos Aires./GUILLERMO RODRIGUEZ ADAMI
Actor al fin, en medio de un violento asalto, en el momento en que su familia estaba siendo encerrada en el baño, simuló un ataque cardíaco: “¡Tengo un stent! ¡Florencia, –se dirigió a su mujer- me muero, me muero!”, gritó. Alterado por el brutal episodio que sufrió, el humorista Claudio Rico reveló cómo logró que se fueran los cuatro ladrones que habían entrado a robar a la casa que alquiló en Mar del Plata, ayer a las diez de la mañana.
“Vamos, que se nos muere acá”, se dijeron alarmados los asaltantes, y escaparon . Le llevaron 20 mil pesos y aparatos electrónicos. El actor los salió a buscar en su coche, pero no los halló. La Policía tampoco.
Rico contó el hecho aún con la remera que tenía puesta en el momento en que fue sorprendido por los ladrones.
En medio del pecho tenía la marca de una suela de zapato producto de una de las patadas que recibió.
Al actor lo golpearon mucho, a su familia, que padeció el asalto “con mucho miedo”, no la atacaron.
Con él estaban su esposa, Florencia, su hijo de 14 años y sus hijas de 8 y 18, junto a una amiga de la mayor en la casa de Vernet y Carasa, en Punta Mogotes, en una zona de coquetos chalés ubicada a cinco calles de la costa.
Los vecinos del sur de la ciudad, donde la semana pasada fueron asesinados en distintos intentos de asalto un comerciante y un joven desempleado, hace tiempo que vienen denunciando graves problemas de inseguridad (ver “Una temporada...”.
“ Yo todos los días estoy acá, me pongo la reposera, tomo sol en el parque, leo, y jamás vi pasar un patrullero”, contó ayer Rico en la puerta de la casa, blindada por donde se la mire: tiene rejas hasta en la más pequeña de las aberturas. Igual, en la temporada pasada, según comentó un vecino, los ocupantes de esa misma propiedad también fueron asaltados.
Rico participa en una obra de teatro que estrenó el 21 de diciembre junto al conductor Jorge Rial y trabaja como humorista en un programa matutino por Radio La Red.
Los ladrones treparon la reja de la calle y saltaron un paredón.
La puerta del frente en ese momento había quedado entreabierta porque la mascota de la familia, un pequeño perrito, había salido.
Aprovechando ese resquicio, los cuatro delincuentes entraron. Estaban armados con un cuchillo tipo Tramontina y uno de ellos tenía un ladrillo.
Primero le dieron un ladrillazo en el pecho a Rico, luego lo patearon y enseguida le pusieron el cuchillo en el cuello, al tiempo que lo ataron con el cable de un celular.
“El mismo que me pegó después me tenía contra el piso, pisándome la cabeza” , recordó y dijo que lo único que quería era alejarlos de su familia. Por eso les pedía tranquilidad a los ladrones y les ofreció ir a retirar plata a cajeros automáticos.
Los asaltantes se apoderaron de 20 mil pesos en efectivo y una computadora portátil, entre otros aparatos electrónicos. También le llevaron la llave de su auto.
Después, intentaron encerrar en el baño a toda la familia. Fue en ese momento que el actor simuló un infarto. “ No podían cerrar la puerta porque el baño es chico, no entrábamos los seis. Entonces se me ocurrió fingir una especie de ataque cardíaco ”, explicó. Fue convincente su argucia: los ladrones escaparon en el acto. Luego, una vecina le contó a Rico que los había visto salir en un coche gris.
Con una copia de la llave que tenía su esposa, el humorista salió a buscar a los asaltantes en su auto.
“Si los veía los pasaba por encima”, dijo, pero no los encontró.
El actor denunció que la Policía llegó 40 minutos después al lugar y anunció que regresaba a Buenos Aires con su familia. “Vendré a hacer las funciones, pero yo acá no me quedo.
No quiero que venga un boludo, ahora que vieron mi cara, a cuetear a mi familia en mi casa ”, advirtió.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.