Una joven de 18 años fue violada y degollada. Habría sido luego de la fiesta del hijo de un diputado. Un sospechoso apareció ahorcado en una celda. Nuevo pedido de justicia.
Un brutal crimen en la provincia de Misiones recuerda al caso de María Soledad Morales, la adolescente asesinada en Catamarca en 1990 cuando tenía 17 años.
En julio de 2012, en Puerto Esperanza, encontraron muerta a una estudiante de 18 años que fue golpeada, violada y degollada sin la más mínima muestra de piedad. El cuerpo de Lieni Itatí Piñeiro estaba semidesnudo, tirado en un pastizal.
Según el relato de la madre, Rosa González, la joven había asistido a la fiesta del hijo de un diputado que era su amigo, pero nunca regresó. Aunque al principio creyó que Lieni había dormido en la casa de su hermano, luego se percató de que no había rastros de la chica.
Horas después, la Policía la notificó con la peor de las noticias: su hija estaba muerta y arrancaba una investigación para dar con los responsables.
Al principio se detuvo a un compañero de escuela de Piñeiro, pero horas después apareció colgado de una prenda en la celda. El adolescente, identificado como Hernán Céspedes de 18, iba a declarar ante el juez como sospechoso de este crimen.
"Sólo piso que quien tenga que pagar por la muerte de mi hija, lo haga", dijo González, de 49 años. Y, en un diálogo con el diario Crónica, apuntó a los hijos del poder como posibles responsables. "Tengo miedo que esto quede en la nada, somos pobres y al haber gente del poder involucrada, lo más fácil es que esto se olvide", concluyó.
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”
Fue en la zona de Yerua, a unos 35 kilómetros de Concordia, en el marco de la búsqueda de Martín Sebastián Palacio