Fue apresado durante un operativo de rutina cerca de la terminal de ómnibus de Arroyo Cabral, departamento Villa María.
Un hombre de 31 años fue detenido en la localidad cordobesa de Arroyo Cabral, acusado de ser uno de los integrantes de la banda que el 9 de septiembre del año pasado protagonizó un millonario robo a una sucursal del banco Macro ubicada en la peatonal de la ciudad de Santa Fe. Según los voceros, el hombre se había establecido en ese lugar, donde compró una casa por una gran suma de dinero, ya que varios de sus familiares residen en zonas aledañas. Con esta nueva detención, suman seis las personas apresadas por la causa. Las dos últimas fueron atrapadas en marzo pasado. Las tres restantes ya fueron procesadas.
Según fuentes policiales, la detención del sindicado cabecilla de la banda de boqueteros que el año pasado ingresó a la sucursal 353 del banco Macro –ubicado en San Martín al 2400, en pleno centro de la ciudad de Santa Fe, y se llevaron el contenido de 77 cajas de seguridad– fue realizada por personal de la policía de Villa María.
El sospechoso, identificado como Diego Armando A., de 31 años, fue apresado en inmediaciones de la terminal de ómnibus de Arroyo Cabral, localidad de 3.500 habitantes ubicada en el departamento General San Martín de la provincia de Córdoba, a unos 160 kilómetros de la capital de esa provincia.
De acuerdo con los pesquisas, el dato de que el ahora detenido se encontraba por esa zona circula desde finales de enero pasado. Por esto se realizaron una serie de tareas investigativas para concretar el arresto.
Fuentes allegadas al caso indicaron que el sospechoso había adquirido hacía pocos días una casa por la que pagó una importante zona de dinero en Arroyo Cabral.
Fue apresado cuando circulaba por esa zona a bordo de una Ford Ranger, luego de varios operativos infructuosos, ya que en otras oportunidades se intentó apresarlo pero el hombre lograba evadir controles policiales ya que usaba caminos rurales.
Con Diego Armando A. tras las rejas, ya son seis las personas apresadas por este hecho. Las últimas detenciones se concretaron a fines de marzo pasado en la localidad bonaerense de Tigre. Allí, luego de un tiroteo, fueron detenidos dos hermanos oriundos de Córdoba, identificados como Héctor y Dante G.
En tanto, el año pasado, el juez de Instrucción de la 8ª Nominación de Santa Fe, Jorge Patrizi, dictó el procesamiento contra otros tres sospechosos. Se trata de Darío Eduardo G. –hermano menor de los dos detenidos en marzo– considerado como probable autor del delito de “robo doblemente agravado por escalamiento y utilización de arma de fugo cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse” e “integrante de asociación ilícita”.
Los otros dos procesados son Enrique B. –guardia de seguridad del banco–, y Eduardo E. –un remisero de la ciudad de Recreo–. Ambos están sospechados de haber prestado colaboración con la banda y fueron procesados como “partícipes principales de robo doblemente agravado”.
El millonario robo a la sucursal 353 del banco Macro ocurrió el 9 de septiembre del año pasado, cuando un grupo de al menos ocho personas ingresó a la sucursal de la capital provincial durante la noche, redujo a dos custodios y a dos empleados de limpieza, e intentó acceder al tesoro de la entidad bancaria. No lo consiguió, pero sí se llevó el contenido de 77 cajas de seguridad.
Según peritajes posteriores, se estimó que los ladrones se alzaron con un botín que superaba los 32 millones de pesos.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.