En el marco de las nuevas medidas de pruebas solicitadas por la fiscal Asaro, la Policía Federal realizó un operativo en la vivienda de la calle Ravignani. Además, revisaron cámaras de edificios linderos.
La Policía Federal realizó un allanamiento en la casa donde vivía Ángeles Rawson, junto con su madre, su padrastro, un medio hermano y un hijo del hombre, en busca de pruebas que permitan determinar si la joven regresó a la vivienda o no tras participar de la clase de Educación Física.
El procedimiento se realizó a pedido de la fiscal María Paula Asaro, a cargo de la investigación de la muerte de Ángeles Rawson, quien este miércoles solicitó una nueva batería de medidas de prueba que se suman a las ya requeridas a partir del momento de la denuncia y posterior hallazgo del cadáver en la cinta de traslado de material de residuos del Complejo Ambiental Norte 3 del CEAMSE, en la localidad de José León Suárez.
En ese marco, el juez Javier Feliciano Ríos dispuso llevar adelante las nuevas medidas, a la vez que decidió instaurar el secreto de sumario en la causa. Entre esas acciones, se encuentra el allanamiento al departamento de Ángeles, ubicado sobre la calle Ravignani, casi esquina avenida Santa Fe, en el barrio porteño de Palermo.
Los policías vallaron toda la cuadra para poder realizar el operativo, que comenzó pasadas las 20, informó C5N. Específicamente, la fiscal pidió que se tome como prueba la mochila de la adolescente, de 16 años, y su computadora.
Se intenta establecer, además, si algún familiar o conocido de la chica de su círculo íntimo podría estar involucrado en el crimen. El allanamiento se produjo mientras todos los familaires de la joven concurren al velatorio de Ángeles, por lo cual la casa está vacía.
Al mismo tiempo, los investigadores analizaron las imágenes de cámaras de seguridad de los edifcios linderos para determinar si en algunas de ellas aparece captada Ángeles, regresando a su casa.
El último registro corroborado por el momento de la joven con vida es a las 9.45, cuando se despidió de sus compañeros, tras asistir a la clase de gimnasia, en el campo de deportes de su colegio, ubicado dentro del predio del Ceamse de Colegiales, a 8 cuadras de donde vivía Ángeles.
Por otro lado, según informó la Procuración General de la Nación, la fiscalía confirmó que la autopsia realizada sobre el cuerpo de la víctima permitió establecer que la adolescente no habría sufrido violaciones ni otros actos de violencia física, más allá de la acción que causó su muerte.
Estos datos se desprenden de la reunión que sostuvo la fiscal con el médico forense que estuvo a cargo de la autopsia, en conjunto con autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Entre las medidas de prueba ya pedidas por Asaro y que se concretaron en la jornada, se encontraban: la ubicación de las posibles cámaras existentes en inmediaciones del predio del CEAMSE situado en las calles Conesa y Concepción Arenal y el envío de las filmaciones; el allanamiento de esa misma planta del CEAMSE; el pedido a la empresa de celulares correspondiente al número de abonado de la víctima del listado de llamados y mensajes de texto entrantes y salientes durante los días 10 y 11 de junio de 2013 con la ubicación física de las antenas activadas.
Este último pedido se vincula con un presunto llamado telefónico que, desde el celular de la víctima, se habría cursado a una entidad bancaria el día del crimen, así como con una presunta carga de saldo de $ 50 y el posterior apagado del móvil a las 21.49 de la misma jornada.
El caso tiene la particularidad de que el agresor es prácticamente ciego. Ocurrió en una vivienda de pasillo en el asentamiento de Liniers y Tupac Amaru antes del amanecer de este sábado. La escena estaba repleta de botellas de alcohol. El agresor se entregó y la Policía secuestró el arma homicida
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