La empleada doméstica de la familia de Ángeles Rawson habló por C5N. Aseguró que "hubiese salido a defenderla" de haber escuchado algún ruido. Precisó que desde la cocina de la casa de la víctima "se escucha todo".
Buenos Aires.- Dominga Torres, la empleada doméstica de la familia de Ángeles Rawson, habló este martes por la tarde después de su declaración ante el juez. Aseguró sentirse "más tranquila" porque, según dijo, "se aclaró lo de la tarjeta SUBE" y pidió "que se haga Justicia" por la adolescente, de 16 años.
"Ya se aclaró lo de la SUBE, que es lo que más me preocupaba. Que ahora se haga Justicia y se aclare qué es lo que pasó con Ángeles", sostuvo Dominga ante la prensa que la aguardaba en Tribunales.
En tal sentido, explicó; "Me preguntaron si era mi SUBE. Está confirmado que es mía. Gracias a Dios me siento más tranquila".
En tanto, en entrevista con C5N, sostuvo que desde la cocina de la casa de Ángeles "se escucha todo", ratificó que ese fatídico día no oyó "nada" y que el hermanastro Áxel se encontraba en su habitación durmiendo.
"Hubiese salido a defenderla", volvió a afirmar Dominga al tiempo que remarcó: "Ella (por Ángeles) está hablando a gritos". La mucama evitó referirse al portero Jorge Mangeri cuando se la consultó por esa declaración y si se refería a las pruebas de ADN pero insistió "Ángeles cuenta".
"Soy una mujer trabajadora y honesta, acá me tienen, desde el principio digo la verdad", manifestó y confesó que se sentía "perseguida por la gente" a raíz del crimen de la adolescente. En un extenso reportaje, la empleada doméstica volvió a referirse a Ángeles en presente y aseguró que sueña con la adolescente y que, desde el crimen, bajó de peso.
Dominga declaró nuevamente hoy sólo para explicar una superposición de viajes en colectivos de la línea 55 el día en que fue asesinada Ángeles, aunque las dudas existentes sobre este punto no son relevantes, indicaron fuentes judiciales.
Según los registros de esa tarjeta SUBE, Dominga habría abordado dos colectivos de la misma línea con pocos minutos de diferencia, lo que pudo haber sido una confusión con los dos ramales diferentes del recorrido, y sobre ello fue indagada.
Hoy se conoció el testimonio de una mujer que confirmó ante la Justicia los horarios que describió la empleada doméstica sobre sus actividades laborales del 10 de junio pasado, cuando fue asesinada la joven en el edificio de la calle Ravignani.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior