Mediante símbolos gráficos transmiten sus observaciones a otros delincuentes y así les facilitan su labor
Todos estamos preocupados por la inseguridad y a veces no reparamos en la evolución que van teniendo los delincuentes para robar. Sabido es que uno espera siempre el shock de una acción violenta cuando ingresamos en auto o salimos o regresamos a nuestros hogares. Pero existen otras formas de robo. Planeados, con zonas liberadas, con inteligencia previa y con bandas a las que sólo les importa desvalijar un domicilio sin que quienes las habitan no estén allí. Con la llegada del verano muchos episodios se repiten. Domicilios que están vacíos por varias semanas y el escenario adecuado para que ellos trabajen.
Son bandas mixtas: una parte se dedica a marcar casas y buscar próximas víctimas y la otra ejecuta el robo. Muchas veces la gente que sale de vacaciones deja como forma de prevención una luz encendida, una radio de fondo o alguna ventana sin bajar una persiana para que parezca que en la casa está viviendo alguien. Primero, fueron símbolos que los delincuentes interpretaban para saber si robar o no en una casa. Lo que parecía un mito se confirmó con el correr de los meses. Símbolos que daban características de las personas y algún dato de como ingresar.
Pero todo eso fue cambiando, pese a que hay nuevos códigos más simples para ellos. La mayoría de las viviendas son marcadas con pintura en aerosol o con tiza, algo tan sencillo como una cruz en el cordón o una pequeña señal sirve para indicar que allí los moradores están de vacaciones o trabajan en horario de comercio o de oficina, etc. Aunque en los últimos casos se evidenciaron formas de marcar una casa con elementos cotidianos. Aquí una guía de los nuevos códigos.
La prueba del lazo
Los delincuentes atan en alguna reja visible una pequeña cuerda (no importa el color), el delgado elemento pende de allí sin ser alertado por sus dueños ya que el elemento indica que están de vacaciones. Es más, si nadie lo remueve para los ladrones será la prueba clave.
Una raya en el portón
Generalmente utilizan una tiza de color blanco o rojo. Los marcadores de casas dibujan una pequeña raya en uno de sus costados. La marca se asemeja tal vez a una travesura de chicos, pero para los delincuentes significa que el domicilio está desocupado desde hace meses.
El método de la botella
Usualmente se coloca en casas que no tienen un acceso directo desde la calle, es decir, un par de escalones, un pequeño patio o un pasillo. Allí los ladrones colocarán una botella pequeña y esperarán que alguien la retire. Si esto no ocurre para ellos significa que no hay nadie. Por eso, si en el antejardín o patio exterior, detecta la presencia de elementos que no son propios de su casa, retírelos de inmediato, normalmente se trata de señuelos que lanzan los delincuentes para verificar la presencia y/o ausencia de sus ocupantes.
El papel sospechoso
Otro método muy usado se conforma colocando un papel en un portón o puerta de ingreso. Casi siempre, es un volante que parece de publicidad y que alguien dejó allí para vender algo. Pero detrás de esta acción se esconde el verdadero objetivo de los delincuentes. Saben que nadie abrió esa puerta ni ingresó por varios días.
Una extraña cinta
Saber si hay alguien o no en una vivienda es muy fácil y con el método de la cinta más todavía. Los ladrones colocan una cinta adhesiva alrededor de un portón movible, si todo sigue como está saben que sus moradores se fueron por largo tiempo.
Aunque todo esto parezca del guión de una película de ficción, en la práctica existe. Es otra tipología de ladrones. Robos más pensados y meditados. Sin violencia pero con un saldo nefasto. Preste atención, porque en los próximos meses este tipo de delitos se agudizan. Ellos siempre están pensando en nosotros, lástima que para robarnos.
Para estar atento, aquí le mostramos los símbolos más utilizados:
La víctima ingresó a un sanatorio privado de la ciudad con lesiones en distintas partes del cuerpo y una hemorragia interna. Tras tomar declaración a testigos, la fiscal Pairola ordenó la detención de una sospechosa de 76 años.
La víctima tenía 52 años y fue encontrada en una de las habitaciones de su casa, tapada con frazadas y en avanzado estado de descomposición. Vecinos denunciaron que la última vez que la vieron con vida fue el 26 de abril cuando discutía con un hombre al que le alquilaba un dormitorio y que nunca más se lo vio por el lugar.
Fueron arrestadas en procedimientos que realizó la Policía de Investigaciones en Zeballos al 4600 y Pellegrini al 3100. Se trata de dos mujeres que habían sido objeto de una denuncia interna en mayo de 2022. Interviene la fiscal Viviana O'Connell, que las llevará a audiencia imputativa.
Se trata de un joven de 26 años que fue ingresado en el Heca con balazos en el rostro y el tórax. Debió ser intervenido. El estado de los otros ocupantes del vehículo.
Dos hombres y una mujer habían sido demorados en el marco de la investigación de los hechos ocurridos el sábado a la madrugada. Sin embargo, el fiscal no encontró elementos objetivos que los relacionen con los episodios. Siguen las pericias y búsqueda de pruebas.