Radicados en Buenos Aires, los delincuentes de origen oriental ingresaban inmigrantes ilegales por Paraguay y los ofrecían como mano de obra a cambio de una contraprestación monetaria. Fueron descubiertos en Chaco
Gracias al accionar conjunto de la División Antisecuestros de la Policía Federal y la Dirección Nacional de Migraciones, la Justicia Federal logró desbaratar a una banda que, con base en Mataderos, Buenos Aires, ingresaba inmigrantes ilegales de origen chino al país y los vendía a supermercadistas como mano de obra. Los delincuentes también son orientales. Los delató una mala pasada en Chaco.
Según publicó La Nación, el juez Sergio Torres procesó con prisión preventiva a Wen Lin, Félix Encina, Raúl Martínez y José Luis Blanco. Bajo la conducción de Lin, alias “Lucas”, el grupo efectuaba la conexión entre los “paquetes” –como llamaban a las víctimas– con sus nuevos empleadores. Lucas, era el encargado de coordinar la entrega de dinero.
Pero una transacción salió mal y los cuatro acabaron tras las rejas. La oficina chaqueña de Migraciones descubrió el ingreso ilegal de Yong Qing, Zhuang Meiling y Hong Lin, quienes sin saberlo habían contratado al mismo gestor que habría de tramitar sus ingresos al país. Qing planeaba reencontrarse con su novio y juntos trabajar en un restaurante familiar. No se imaginaba lo que le esperaba.
Detenidos por Migraciones, otro ciudadano chino –sospechado de integrar la misma banda delictiva– se encargó de pagar sus multas y liberarlos. El monto, 45 mil pesos, 15 mil por cada uno. Luego, subió al trío a un ómnibus y los despachó a Retiro. Sin embargo, no lograron llegar a destino: en una parada en el Talar de Pacheco, los tres ciudadanos chinos fueron capturados por la fuerza y obligados a subir a unos automóviles.
Fue entonces que entró en acción la División Antisecuestros. El novio de Qing, Yang Gou Feng, denunció que alguien había secuestrado a su pareja y pedía por ella 30.000 dólares. Suma similar exigieron a la familia Meiling.
Éstas fueron las pistas claves que permitieron avanzar con la investigación y desbaratar la organización criminal, cuyos delitos, se logró determinar, excedían el secuestro y la extorsión.
De acuerdo a la resolución de Torres, los acusados “actuaron agrupadamente y, sobre todo, planeaban actuar en un futuro reiteradamente, en un número indeterminado de oportunidades, con objeto de concertar ingresos de extranjeros en el país, trasladarlos a través de las fronteras con países limítrofes, recibirlos de este lado del límite interjurisdiccional, transportarlos hasta esta ciudad y el conurbano, y «entregarlos» en locales comerciales, donde sus titulares actuarían como receptores. Todo ello, vale agregar, en un contexto que involucra una transacción económica y el intercambio de altas sumas de dinero”.
Ocurrió este domingo a la tarde en el kilómetro 18 de esa traza provincial. En total hay al menos siete personas lesionadas, entre ellas una de mayor gravedad que fue trasladada en helicóptero sanitario al Heca. Intervinieron el Comando Radioeléctrico, varias unidades del Sies y Bomberos de Rosario y otras localidades.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló