El abogado del padre de la niña asesinada, Julio Torrada, dijo que el asesor espiritual de apellido Lescano pudo haber influido en el esclarecimiento del hecho.
Buenos Aires.- El padre de Priscila, la nena asesinada a golpes aparentemente por su madre en la localidad bonaerense de Berazategui, pedirá el martes el procesamiento bajo el cargo de "encubrimiento agravado" de un supuesto pastor de apellido Lescanoal que la mujer le confesó el crimen.
Los restos de la nena fueron entregados finalmente este lunes a su padre y por la tarde comenzaron a ser velados en la casa funeraria Santa María, de Avellaneda, desde donde mañana se los trasladará para su inhumación al cementerio municipal de esa localidad del sur del conurbano.
En declaraciones periodísticas, el letrado de Leguiza, Julio Torrada, explicó que pedirán el procesamiento de Lescano por entender que ocultando la información pudo haber influido en el esclarecimiento del hecho.
"Todo parece indicar que hubo otros involucrados más allá de la madre y el padrastro. Me refiero a este supuesto asesor espiritual o pastor y a los hermanastros de Priscila", enfatizó Torrada.
En su momento, el pastor había señalado a la prensa que Silvia Lafuente, la madre de Priscila, le confesó que la golpeaba y que tras una de esas golpizas la pequeña había muerto.
El hombre contó que la madre de Priscila le dijo que ella le pegaba a la nena porque no podía contenerla, debido a que era muy inquieta y desobediente. Además le relató que luego de que la golpeó en su casa, al otro día la encontraron fallecida, y que el deceso se produjo debido a la paliza a la que la sometió.
En su momento Lescano indicó: "Cuando sucedió lo que sucedió, me llamó dos o tres veces, me contó lo que había hecho y preguntó '¿qué hago ahora?'. Le dije que llamara a un médico, a la Policía, y hasta me vine hasta la casa. Te encontrás en una situación en la que no sabés para dónde agarrar".
Incluso Terrada fue más allá e indicó que pedirá que se investigue si Lescano "es realmente pastor", e incluso lo calificó de "pseudo-pastor".
En cuanto a la hipótesis de que tanto Silvia Lafuente, de 34 años, como su pareja Pablo Verón Visconti, de 30, hayan sido inducidos por los integrantes de una secta para matar a Priscila, Terrada pidió ser "muy prudente".
El letrado sugirió que ésa "podría ser una estrategia de los acusados para decir que actuaron bajo la influencia de una secta" y deslindar su responsabilidad final en un juicio.
El padre de Priscila, Gabriel Leguiza, expresó que "este crimen podría haberse evitado", al recordar también la manera en que la mujer se apropió de Priscila, luego de haber estado casi seis años sin verla.
"A mi nena no la tengo más, y que estos dos paguen (por Lafuente y Verón Visconti) sus condenas y que les den cadena perpetua a los dos, nada más", pidió ante la prensa. Terrada no quiso ahondar en la hipótesis de la "secta" que según una versión no confirmada podría estar detrás del crimen y que algunas versiones mencionan como el "Ejército de Dios".
La inquietud, apoyada por una ONG dedicada a denunciar las sectas, se generó a partir de declaraciones periodísticas de un hombre que se presenta como pastor de un grupo de autoayuda de tono religioso.
"Tenemos que determinar qué pasó, porque esta persona dijo que estaba al tanto del crimen desde el primer momento. Incluso comentó que fue a la casa de Priscila esa jornada, y no sabemos qué hizo y por qué no alertó a la policía", indicó el abogado Torrada, en diálogo con Diario Popular.
Asimismo, el abogado aseguró que "no es descabellado pensar en una responsabilidad penal" del pastor en torno al crimen. Pablo Salum, integrante de la asociación Libre Mentes que viene trabajando para prevenir la captación de personas en sectas, dijo que el caso, por sus características, enseguida le llamó la atención.
"Apenas ocurrió el crimen de Priscila, me llamaron la atención varios detalles por la experiencia que tuve como víctima de una organización coercitiva y por asistir a víctimas o sus familiares", explicó.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.