Una comerciante marplatense prefirió poner fin a su negocio para no seguir padeciendo asaltos. La última vez que ingresaron delincuentes, la golpearon y le gatillaron un arma en la cabeza
Mar del Plata.- Parece una exageración, pero probablemente no lo sea. Rosa, la dueña de un local de ropa ubicado el barrio Parque Luro, en la ciudad de Mar del Plata, asegura que en una década sufrió 70 robos. Y que, harta de trabajar para los ladrones, decidió cerrar las puertas del comercio para siempre.
La drástica medida puede verse reflejada en la vidriera de "Sol", su negocio de la avenida Carlos Tejedor al 700: "Me voy. Vendo todo. Me cansé que me roben".
Rosa es diseñadora de modas, dice que este país es "hermoso", pero que la situación "no da para mas". La última vez que entraron a robarle, el martes pasado, recibió un culatazo y le gatillaron un arma en la cabeza. Se llevaron dinero y prendas de vestir en bolsas de residuos.
"Me cansé de luchar, ya no tengo más fuerzas, no quiero esto para mi vida ni para mis hijos", dijo la mujer.
Un día después del último atraco, entrevistada por el sitio marplatense de noticias 0223, señaló: "Lo de ayer fue la gota que rebasó el vaso, esto se fue de las manos totalmente, no tengo más ganas de seguir".
Entre la angustia y la resignación, Rosa reconoció que todos los comercios de la zona padecen la misma problemática y que la avenida Tejedor "está terrible".
"Recién ahora tengo la policía afuera custodiando el local pero ya es tarde, tengo la decisión tomada", lamentó la comerciante.
El siniestro fatal se produjo este lunes alrededor de las 17 en la intersección de la ruta provincial 14 y la ruta nacional AO12
Las víctimas vivían en el mismo departamento ubicado en Marcial Candioti al 2700 de la capital provincial
Orlando Guzmán Donoso, de 64 años, fue acusado junto con otros dos jóvenes de cinco violentos asaltos a comercios del cordón industrial. Entre ellos, el de la casa de un hermano del gobernador en un barrio privado de Piñero
Ocurrió en Gálvez: una mujer de 67 años fue víctima de una ciberestafa vinculada a una supuesta compra en Mercado Libre. El caso refleja una modalidad delictiva en aumento, con miles de denuncias en lo que va del año.
Al inspeccionar un colectivo de larga distancia, que circulaba con itinerario Salta – Buenos Aires, los uniformados detectaron que la ciudadana de nacionalidad boliviana llevaba tres ladrillos adheridos a su abdomen. Los gendarmes decomisaron un total de 3 kilos 088 gramos de la droga.