El muchacho tenía 20 años y estaba desaparecido desde el 7 de octubre. Sus padres reconocieron el cuerpo en el Instituto Médico Legal.
Rosario.- El cuerpo hallado ayer en el río sería de Franco Casco, el joven desaparecido el 7 de octubre pasado en la ciudad. El padre del chico habría identificado el cadáver en el Instituto Médico Legal en base a un tatuaje ubicado en uno de los brazos. El rostro no está en condiciones de ser reconocido.
El periodista Hernán Funes informó en A Diario (Radio 2) que este viernes a la mañana, Ramón Casco, el papá de Franco, el chico de 20 años que era buscado tras su desaparición en la ciudad el pasado 7 de octubre, identificó el cuerpo hallado ayer en el río, como el de su hijo.
Este jueves, personal de Prefectura halló flotando en el Paraná, a la altura del Parque España, el cuerpo de un hombre cuyo rostro estaba desfigurado. En el Instituto Médico Legal realizaron la autopsia correspondiente, donde pudieron establecer que llevaba al menos tres semanas en el agua.
Junto a la fiscal Mariana Prunotto, el padre del chico desaparecido, se presentó esta mañana en el edificio ubicado en Avellaneda y 3 de Febrero y pudo reconocer como el de su hijo al cuerpo analizado. El cadáver presenta un tatuaje en uno de los brazos con el nombre de “Thiago” y, según trascendió fue un signo revelador ya que el rostro está desfigurado.
De acuerdo a lo que se informó, Thiago es el nombre del hijo de Franco Casco, quien se lo habría tatuado a modo de homenaje al pequeño.
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”
Fue en la zona de Yerua, a unos 35 kilómetros de Concordia, en el marco de la búsqueda de Martín Sebastián Palacio