Un joven de 23 años falleció de un disparo en la cabeza mientras lavaba el auto en la vereda de su casa de zona sur de Rosario cuando una patrulla policial perseguía a un motochorro intercambiando balazos.
Los impactos de bala quedron marcados en diferentes lugares enla zona de Ayacucho y bulevar Seguí. Foto: La Capital
Rosario.- La investigación por la muerte del joven Jonathan Herrera, ocurrida ayer en la zona de bulevar Seguí y Ayacucho al quedar en medio de una balacera entre la policía y un delincuente, continuará hoy con algunas medidas que tomará la fiscalía de Homicidios Dolosos, a cargo de Adrián Spelta.
Todo comenzó cuando un robo cometido por un joven ladrón en una juguetería de San Martín al 3500 desató una persecución policial que tuvo una consecuencia trágica en extremo: cuando los empleados del Comando Radioeléctrico que seguían al asaltante estaban a punto de alcanzarlo una dotación de al menos cuatro efectivos de la flamante Policía de Acción Táctica (PAT) bajó de un furgón y, según testigos, la emprendió a balazos contra el delincuente. Uno de los proyectiles disparados le dio en la cabeza a un muchacho de 23 años que, por completo ajeno al incidente, lavaba un auto en la puerta de su casa, en Ayacucho y bulevar Seguí, lo que le causó la muerte.
La novedad de lo ocurrido provocó una avalancha de bronca en los vecinos de la víctima, que se llamaba Jonathan Ezequiel Herrera, había sido padre hace poco y trabajaba en un comercio céntrico, además de dedicarse a lavar vehículos en el lugar donde cayó sin vida. Estos vecinos se fueron arrimando a la bocacalle donde estaban los móviles policiales y al levantarse el vallado demarcatorio la emprendieron a pedradas —se cree que también hicieron disparos con proyectiles de plomo— contra el sector donde estaban concentrados los policías. Les echaban la culpa de haber provocado la muerte de su vecino con una acción que calificaban de alevosa y temeraria.
En peligro
La lluvia de proyectiles que se abatía sobre el lugar fue replicada por los policías con disparos de munición de posta de goma. El enfrentamiento abierto desatado en plena tarde obligó al fiscal jefe de la Unidad de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta y a una periodista televisiva a ingresar casi gateando a la estación de servicio ubicada en Ayacucho y Seguí.
"El fiscal me tomó del brazo y me dijo que me tirara al piso. Nos tuvimos que meter a las apuradas en el minimarket, nos agachamos en el fondo, detrás de las mesas y las sillas. Fue un momento de mucha confusión y tensión pero al final todo se fue normalizando", dijo Evelyn Arach, cronista de Canal 5. El camarista del canal, Horacio Mansilla, en ese momento registraba imágenes que se verán hoy, donde se advierte a los vecinos indignados arrojando proyectiles y la represión de los policías contra ellos.
El ladrón que dio inicio a la persecución, de 17 años, terminó herido con una fractura expuesta en una pierna producto de un disparo, detenido a disposición de la jueza de menores en turno. Un efectivo de la PAT resultó internado con heridas. El fiscal Adrián Spelta ordenó la demora preventiva de nueve efectivos que participaron en el incidente y el secuestro de sus nueve pistolas reglamentarias de calibre 9 milímetros. Deberá despejarse si el disparo que le perforó el cráneo a Jonathan Herrera partió de una de las armas decomisadas. Algo que lo que los vecinos daban por hecho.
La situación de robo que originó el drama se inició a las 15.30 cuando un joven que llegó a bordo de una Zanella roja de baja cilindrada se metió en una juguetería de San Martín 3511 que estaba abierta en domingo por la proximidad de la festividad de Reyes Magos. Según consignaron fuentes de la Unidad Regional II el joven dominó allí a la encargada, Débora P., de 26 años, y se apoderó de su celular, 2 mil pesos en efectivo y algunos juguetes. Alguien de la zona que contempló esa escena llamó al 911 y un patrullero del Comando Radioeléctrico divisó a la persona descripta en bulevar Seguí y Maipu y empezó a seguirla.
Fuego contra fuego
Según la primera información recogida por el fiscal Spelta, el joven perseguido descartó una bolsa con juguetes robados al llegar a Juan Manuel de Rosas, arrojó la moto allí y siguió corriendo en dirección al río. Cuando llegó a Ayacucho pasaba un furgón de la PAT que están afectados a tareas preventivas por el operativo del Dakar.
Al detectar corriendo al joven con el patrullero detrás cuatro efectivos bajaron y en apariencia empezaron a tirarle con sus armas reglamentarias. Según tres testigos el joven de la moto también hacía disparos.
"Todo sugiere que este muchacho que estaba lavando el auto en la puerta de su casa quedó en medio del fuego cruzado. Recibió un impacto en el craneo que le causó la muerte", señaló el fiscal. Poco después familiares y vecinos del chico muerto dieron paso a su indignación apedreando los móviles que se acordonaron en la zona.
Declaraciones del fiscal
El fiscal Adrián Spelta, que tiene a su cargo la investigación de la muerte de un joven que fue baleado en un tiroteo entre la policía y un ladrón ayer en barrio La Tablada, advirtió esta mañana que en la autopsia de la víctima no se pudo extraer un proyectil entero sino esquirlas, "lo que va a impedir identificar claramente el arma de la cual provino el disparo" y confirmó que el resultado de las pericias balísticas estarán "en 24 horas".
Asimismo, confirmó que "los nueve policías que intervinieron en el hecho fueron trasladados a la seccional al solo efecto de tomarles una entrevista para que relaten lo que sucedió y se secuestraron las nueve armas reglamentarias y hoy se están peritando con el fin de poder determinar cuál de ellas, de ser posible claro, fue la que ocasionó el disparo que alcanzó al joven muerto".
"También se examinará el arma que se le pudo secuestrar al delincuente", añadió Spelta en declaraciones a La Ocho, y aclaró que los efectivos, tanto de la Policía de Acción Táctica y del Comando Radioeléctrico que tomaron parte de la balacera, no se encuentran detenidos.
"En la tarde de ayer fueron trasladados a sede policial para tomarles declaración a fin de que nos relaten ellos que fue lo que vivieron", señaló el funcionario judicial, quien aclaró que el secuestro de las armas reglamentarias y el traslado de los policías para que den su versión de los hechos "se tomó antes de que la gente reaccionara".
Spelta aclaró que todavía es prematuro saber si el joven que cayó muerto por las balas policiales. "Hay que determinar de acuerdo a cada una de las personas -explicó-, no nos olvidemos que hablamos de Comando Radioeléctrico que venía en dirección de persecución casi en línea recta al delincuente y en diagonal hacia la estación de servicio personal de Táctica que descendió de un colectivo".
"En relación a eso habría que determinar bien las ubicaciones de cada uno de los policías y la de la víctima para determinar el origen del disparo mortal", advirtió Spelta y agregó: "En ese fuego cruzado estaba la víctima y al ser cruzado puede ser que el disparo mortal puede haber provenido de cualquiera de los dos extremos".
El fiscal reveló también que se sospecha que el delincuente podía tener en su poder, y haber disparado, más de un arma. "Los testigos aseguran que a lo largo de cien metros disparó más de un cargador entero y el arma que se le secuestró tenía una bala servida y cuatro vainas intactas, por lo que considero que no fue el arma con la que efectuó los disparos", señaló Spelta.
Spelta sorprendió también al señalar que "también hay una segunda pericia a un domo en el lugar del hecho perteneciente al 911 y que en el tanscurso de la mañana será retirado de la sección de monitoreo para poder observar imágenes y tratar de aclarar qué pasó. Los domos hacen un giro programado y esperemos que en el momento del hecho el giro de domo haya estado apuntando a ese lugar". giro
También confirmó que, cuando estaba abandonando del lugar donde se registró la balacera, un grupo de personas los agredió a él y a la cronista de Canal 5 Evelyn Arach, que había llegado a cubrir el acontecimiento. "Cuando se estaban retirando los patrulleros llegaron los familiares de la víctima y tuvieron una reacción que no se justifica empezaron a arrojar piedras contra la policía y luego se escucharon disparos y el personal tiró con balas de goma para dispersar a la gente", relató.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior