Se trata del policía Pablo Espíndola, que cumplía funciones en la comisaría 10ª y está imputado por encubrimiento. En tanto, se mantuvo el arresto domiciliario para Ema Pimpi, apodo con el que se conoce a Emanuel Sandoval.
La Justicia santafesina decidió este viernes ratificar la prisión domiciliaria para una de las dos personas procesadas por el ataque a balazos contra la casa del gobernador Antonio Bonfatti y ordenó que otro de los imputados, un agente de la seccional 10ª, vuelva a la cárcel.
Quien seguirá el proceso fuera de la cárcel es Emanuel Sandoval. El joven, conocido como Ema Pimpi, está procesado por el delito de “amenazas agravadas por el anonimato y uso de arma de fuego, abuso de armas y daño”. Deberá quedarse en su casa, con custodia policial.
A quien le revocó el arresto en su casa es al policía Pablo Espíndola, que al momento del ataque prestaba servicio en la comisaría 10ª
Espíndola está procesado por presunta comisión de los delitos de “encubrimiento agravado en calidad de autor”.
El homicidio ocurrió en Calle 1.818 al 3900, donde la víctima, de 22 años, fue baleada en la cabeza y en el tórax
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”