Los asaltantes armados habían despojado de sus carteras a mamás de alumnos del colegio Padre Claret, en Viamonte al 1500. Escaparon, pero las víctimas recuperaron sus pertenencias.
Las madres de los alumnos del colegio Padre Claret aseguran que los robos son moneda corriente en el barrio. Foto: Imagen de captura Steet View
Rosario.- Obreros de una obra en construcción advirtieron un robo y persiguieron a dos delincuentes armados, que se dieron a la fuga pero debieron deshacerse del botín. Los ladrones venían de amenazar y quitarle las carteras a un grupo de madres del colegio Padre Claret, quienes aseguran que los episodios de inseguridad son constantes en los alrededores del establecimiento escolar al que concurren sus hijos.
Cuatro madres esparaban a sus hijos en Viamonte al 1500 cuando fueron sorprendidas por dos hombres que, munidos de un arma de fuego y un cuchillo, las asaltaron y huyeron con sus carteras. A pocos metros, por Presidente Roca, un grupo de obreros de la construcción advirtió el robo.
Cerca de medio centenar de operarios se sumaron a la persecución, que se prolongó por varias cuadras. Los asaltantes tiraron lo robado y así lograron evitar que sus perseguidores les dieran alcance.
Pese a que fue tan sólo un susto, los vecinos y las madres que van a buscar a sus hijos al colegio Padre Claret aseguran que los robos son moneda corriente en la zona y que los malvivientes se muestran sus motos, que suelen utilizar para perpetrar los robos y darse a la fuga.
La investigación, que comenzó hace más de un año, tenía como objetivo comprobar la existencia de un establecimiento rural en la localidad de Mercedes donde, según denuncias, se mantenía a empleados en condiciones precarias
La víctima presenta quemaduras en brazos, piernas, muslos, manos y espalda. Denunció haber sido atacada con ácido por un hombre hace dos semanas
El estudio del cuerpo de la criatura determinó las ausencia de signos de abuso y maltrato físico. Las lesiones en la parte genital eran producto de una dermatitis. Presentaba una otitis avanzada.
Sucedió en la ciudad de Santa Fe. La persona que tomó el crédito es el propietario del local comercial en el que estaba el teléfono de la víctima. El fallo ordenó el cese del cobro a través de una billetera virtual.
“La pérdida nos hizo un daño tremendo porque dejamos de hacer ese trabajo que tanto nos apasiona”, remarcó José, uno de los referentes del espacio junto a Analía