El chico fue herido en un confuso episodio ocurrido anoche en Centeno al 100, a escasos metros de su casa. Está internado en el Hospital Víctor Vilela, pero su vida no corre peligro.
Rosario.- Un niño de cinco años sufrió una herida de bala en la cara como consecuencia de un confuso tiroteo que se produjo anoche en Centeno al 200, en la zona sur de Rosario.
A pesar de haber recibido un disparo que le atravesó el labio superior, la criatura salvó la vida de casualidad y esta mañana se encontraba fuera de peligro, según indicaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió alrededor de las 22. La madre del niño declaró que a esa hora estaba en su casa, en Centeno al 200, y que de pronto se escucharon detonaciones de armas de fuego y que hijo, Alvaro R., sufrió una herida en la cara.
Según las primeras informaciones, la mujer cargó al chico en un automóvil y lo llevó hasta el Hospital Víctor J. Vilela. Allí, los médicos comprobaron que la herida no era de gravedad, pero la bala le había atravesado el labio superior.
Con relación al tiroteo, no estaba claro qué sucedió. Testigos citados por fuentes policiales indicaron que el autor de las detonaciones sería un vecino del barrio, al que no identificaron, que estaba manipulando un arma y por causas que se desconocen comenzó a disparar.
El homicidio ocurrió en Calle 1.818 al 3900, donde la víctima, de 22 años, fue baleada en la cabeza y en el tórax
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”