Ambos fueron acusados como "partícipe en el homicidio agravado por el vínculo y femicidio", además de "aborto no consentido por la víctima". La chica fue hallada muerta en el patio de la casa de su novio.
La madre y el padrastro del novio de Chiara Páez, la adolescente de 14 años que fue asesinada y enterrada mientras cursaba dos meses de embarazo, fueron imputados hoy como “partícipes” en el homicidio ocurrido en la localidad santafesina de Rufino.
La acusación por “partícipe en el homicidio agravado por el vínculo y femicidio”, además de “aborto no consentido por la víctima” fue elevada por el fiscal Mauricio Clavero durante una audiencia imputativa en la que advirtió que tenía “elementos suficientes” para sostener la acusación.
Durante la audiencia iniciada a las 11:15, en la que la pareja acusada no declaró, el fiscal indicó que el crimen se llevó a cabo entre las 2 y las 3 de la madrugada del domingo último.
La reunión, en la que los defensores oficiales de los imputados pidieron saber cuales eran las evidencias en contra de sus clientes y no tuvieron respuestas, terminó con algunos incidentes y gritos cuando un allegado a la chica asesinada intentó agredir al padrastro del novio, según la información difundida por la radio local FM Universal.
En tanto, se realizará una nueva audiencia de carácter cautelar este viernes a partir de las 18 en torno al caso.
Este miércoles por la noche, el fiscal resolvió otorgar la libertad de los abuelos maternos del adolescente, quienes se encontraban detenidos al igual que la pareja a partir del hallazgo del cuerpo de la menor enterrado en el patio de la casa.
El menor, llamado Emanuel, había confesado su autoría en torno al crimen poco antes del hallazgo, cuando fue acompañado a la comisaría local por su padre biológico, aunque en su declaración ratificada después ante un juez de Menores local siempre sostuvo que no tuvo ayuda de sus mayores.
En las últimas horas, se conoció que el joven le dijo al fiscal que golpeó a la chica porque no quería abortar el embarazo de ocho semanas que cursaba.
Siempre según esa versión difundida en medios locales, el adolescente explicó que la chica se cayó, se golpeó la cabeza y murió por lo que decidió enterrar el cuerpo para ocultarlo.
Una de las principales evidencias para incriminar a la madre y el padrastro del joven de 16 años son las manchas hemáticas encontrada sen ropa y calzado que se encontraban en la habitación de la pareja, y que pertenecerían al hombre, aunque por el momento no se había determinado si pertenecían a la joven asesinada.
Según indicó este miércoles el fiscal regional de Venado Tuerto Alejandro Sinópoli el punto principal para desestimar la afirmación del joven en cuanto a que actuó sin cómplices es la diferencia “abismal” entre su relato en cuanto a la mecánica del crimen y lo que muestran las pericias.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.