Cinco hombres armados irrumpieron en la sede de Fisherton. Fue el tercer asalto a la entidad crediticia en lo que va del año. El golpe duró menos de cuatro minutos.
El golpe fue certero y preciso. En unos cuatro minutos cinco hombres armados asaltaron ayer la sucursal Fisherton del Banco Municipal de Rosario. Tres de los maleantes ingresaron tras derribar a mazazos una puerta de madera en el sector de cajeros automáticos y los otros lo hicieron por el frente. Luego de inmovilizar a policías y vigiladores privados se llevaron 300 mil pesos. Sin disparar un tiro ni lastimar a los 40 clientes que había en ese momento, los maleantes recogieron el botín y se marcharon en uno de los dos vehículos en los que habían llegado.
En rigor, el ingreso a los cajeros automáticos estaba inhabilitado luego de que la madrugada del 23 marzo pasado dos delincuentes detonaran allí un artefacto casero pero no pudieron llevarse la plata. Ese hecho y otros dos atracos sufridos en lo que va del año por el Municipal hizo que se unificaran las pesquisas a cargo de la fiscal de Investigación y Juicio Valeria Haurigot.
Irrupción. Poco antes de las 10 de ayer unas doce personas aguardaban en la vereda que el banco de Eva Perón y Tarragona abriera sus puertas. Entre ellas había choferes del transporte urbano que debían cobrar los sueldos.
Fuentes del Banco Municipal señalaron que el atraco se inició a las 10.23 cuando cinco hombres con sus rostros cubiertos con bufandas y cuelleras irrumpieron en el banco. Tres lo hicieron luego de tirar abajo una abertura de durlock ubicada sobre Tarragona, en el sector de cajeros automáticos, y los otros dos entraron por la puerta principal.
Estos últimos, según los voceros consultados, se encargaron de reducir a los cinco guardias: tres policías armados y dos vigilantes civiles. En ese momento, el custodio que estaba en la casilla de seguridad pulsó la alarma para alertar a la policía de que el banco estaba siendo asaltado. En tanto, los otros tres hampones rompieron con una masa la puerta que da a la tesorería con la intención de acceder a la línea de cajas, pero no pudieron. "No llegaron a la línea de cajas porque el tesorero puso la llave que separa el tesoro de la línea de cajas. Esto hizo que el botín terminara siendo menor de lo que seguramente esperaban las personas que vinieron a delinquir porque al cerrarse la línea de cajas quedó sólo el efectivo destinado para recargar los cajeros", explicó la fiscal.
Con la velocidad de un rayo, los ladrones recogieron los 300 mil pesos que al parecer estaban en una bolsa. Con el botín en su poder, subieron a un Volkswagen Suran azul y huyeron por Tarragona en dirección al sur. Pero antes de marcharse, para facilitar la fuga, dejaron cruzado en medio de la calle un Chevrolet Astra bordó en el que había llegado parte de la banda. Luego se supo que el auto había sido robado en jurisdicción de la seccional 10ª.
"No estuvieron más de cuatro minutos. Cuando entraron uno de los custodios accionó la alarma, así que sabían que no tenían mucho tiempo hasta que llegara la policía", señaló el responsable de Protección de Activos y Seguridad Física del Banco Municipal, Esteban Sylvestre Begnis, y agregó que el dinero que se llevaron los delincuentes era el cambio preparado para el trabajo del día, así como el pago de sueldos y jubilaciones.
Rápido. José era uno de los clientes presentes al momento del atraco. Había llegado poco antes de las 10 para hacer un trámite. Dijo no haber advertido movimientos sospechosos. "Yo estaba en un box preguntando por un trámite cuando escuchamos ruidos que venían del cajero automático. Pensamos que eran los albañiles arreglando la puerta. Entonces un encapuchado abrió la puerta y nos obligó a tirarnos al suelo. A un policía al parecer le robaron el arma. A los clientes no les robaron, pero por la angustia una señora que estaba con una nenita temblaba. Fue rápido, tres o cuatro minutos", relató.
Dateros. La fiscal reseñó lo ocurrido en función de los datos preliminares con los que contaba minutos después de consumado el atraco. "La seguridad había sido reforzada, pero esos no es una cuestión de la investigación de la fiscalía. Nuestra labor es cautelar la escena del delito, tratar de llegar a los eventuales responsables, pero las medidas de seguridad fueron chequeadas en su momento por personas especializadas en seguridad bancaria. El mismo Banco Central pone los ojos en estos hechos", dijo Haurigot.
En ese marco, la fiscal se refirió tanto a los episodios ocurridos en lo que va del año en esta y otras sucursales del Banco Municipal. "Por el asalto a la sucursal de Empalme Graneros hay dos personas detenidas y un prófugo identificado. Con relación al robo del Distrito Centro hay medidas de investigación en curso. No le puedo asegurar una hipótesis por qué se suceden estos hechos. Hay varias hipótesis. Puede haber dateros. También pueden ser personas privadas de la libertad que están organizando los robos desde los lugares de detención. Pero la información que tenemos no da cuenta de algo específico en contra del Banco Municipal", sostuvo la fiscal.
—¿Hay alguna relación entre quienes planifican los robos y los atracos?
_Los asaltos no están relacionados entre sí, pero sí hay una vinculación entre los quienes los planean porque los robos a bancos son una modalidad delictiva redituable.
No se descarta “algo político”
El responsable de Protección de Activos y Seguridad Física del Banco Municipal, Esteban Sylvestre Begnis, aportó cuestiones referentes a los protocolos y esquemas de seguridad de la entidad y adelantó que, aunque se cumplen con todos los requisitos exigidos por el Banco Central, ante la ola de robos se agregarán “más capas de seguridad física y humana”.
Aunque el funcionario aclaró que fueron distintos los bancos que por épocas sufrieron olas de robos (Francés, Galicia y Macro), no descartó que la entidad municipal haya sido blanco de atracos con el objetivo de desprestigiar políticamente al gobierno local y provincial.
No obstante, Sylvestre Begnis dijo que no sólo se cumple con la normativa sino que “se duplicó el sistema de alarmas, de guardias, de puertas, rejas y cámaras. La elección de nuestro banco es relativa, suponíamos que podía ser algo político, no se descarta. Lo que está claro que el banco va a agregar más capas de protección, con cámaras en todos los distritos y en las cajas descentralizadas aunque no sea obligatorio. Esta gente viene cada vez más armada, con nuevos métodos y ese control no depende de nosotros. No somos un fortín, pero vamos a tratar de frenar esta ola”.
Asimismo, recordó que se cumplieron todos los protocolos de seguridad con el objetivo de proteger a la gente. Las cámaras tomaron la secuencia y los ladrones aparecen todos encapuchados. “Ha pasado otras veces con el banco Francés, el Galicia o el Macro. Tenemos las mismas medidas de seguridad que cualquier banco, cumplimos con los requisitos y recibimos la inspección trimestral de la policía de Seguridad Bancaria”, aclaró.
Otros golpes resonantes en dos sucursales
El Banco Municipal fue blanco este año de dos resonantes robos, además del perpetrado ayer. El primero fue el 14 de abril a las 14, cuando tres ladrones irrumpieron a la oficina de pagos del Distrito Centro de Wheelwright 1486 y se llevaron 520 mil pesos.
El 8 de mayo, también al mediodía, ladrones robaron 1.800.000 pesos de la sucursal Empalme Graneros, en Juan José Paso al 5700. Tras golpear al guardia y reducir a clientes, llevaron al tesorero al fondo y con una maza rompieron la puerta del tesoro de donde se alzaron con el botín. Dos semanas después fueron detenidos tres sospechosos.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior