Los casos ocurrieron entre la madrugada del lunes y este martes, una en la capital de Mendoza y la otra en el partido bonaerense de San Fernando.
Uno de los casos se registró en un departamento de un edificio ubicado en la calle Federico Moreno al 1400, zona céntrica de Mendoza, adonde fueron hallados muertos Lucía Florencia Tamola, de 18 años, y Jonathan Martín Díaz, de 19.
La hermana de la joven concurrió al lugar porque no contestaba sus llamados y se topó con el trágico cuadro, ocasionado por una cocina que había sido encendida para contrarrestar el frío.
El otro episodio tuvo lugar en una vivienda ubicada en la esquina de las calles Constitución y Madero, a cuatro cuadras de la estación de trenes de San Fernando.
Allí fue hallado muerto un matrimonio, ambos de unos 40 años, mientras que la madre de la mujer que estaba desvanecida en un cuarto, fue trasladada al hospital de la zona porque los rescatistas le encontraron signos vitales.
Según las fuentes, una estufa que desprendía monóxido de carbono habría sido la causante de la tragedia.
Se trata de una joven oriunda de Santa Fe. La beba nació en una cesárea de emergencia. Su pareja también resultó detenida
La embarcación de bandera paraguaya tuvo un repentino ingreso de agua por la popa lo que desestabilizó el barco que se empezó a hundir mientras se dirigía a Montevideo. Ante esto, todos los ocupantes se pusieron a resguardo en una barcaza donde fueron asistidos por la fuerza naval argentina
Este Viernes Santo se produjo un choque sobre la ruta 11, a la altura de Las Cuevas, que involucró a tres vehículos. En el lugar falleció una mujer y este sábado murió otra persona, que había sido trasladado a Paraná.
Pablo Ovando de 44 años fue hallado en la madrugada del sábado cerca del Puerto Reconquista a pocos kilómetros del lugar donde el viernes hallaron sin vida a su pequeño hijo de 4 años.El fiscal a cargo de la investigación marcó que la principal hipótesis es que se trató de un accidente
La baigorriense Roxana Rotchen fue asesinada por su pareja, Adrián Pérez Tica, en la pequeña localidad cordobesa. Con el paso de las horas surgieron detalles del oscuro comportamiento del femicida, como inquietantes mensajes enviados a los hijos de la víctima, a proveedores de los emprendimientos de la mujer y un escrito con tiza en la pared