Mauro Mansilla tenía 33 años y ayer por la tarde intentó detener al sospechoso de un robo ocurrido días atrás. Recibió un tiro en la cabeza por parte del ladrón en la zona de Corrientes y Tucumán; Rosario. Desde hacía tres meses era empleado de la subcomisaría 11ª de Fighiera donde desempeñaba funciones como sumariante.
Esta mañana falleció el policía de 33 años que ayer recibió un tiro en la cabeza tras intentar detener a un ladrón en Corrientes y Tucumán; Rosario.
Foto: R. Lescano
El agente policial intentó detener al sospechoso de un robo ocurrido días antes y resultó baleado. Mauro Mansilla reviste en la subcomisaría 11ª y anoche se debatía entre la vida y la muerte en la sala de terapia intensiva del Hospital de Emergencias luego de sufrir un paro cardiorrespiratorio.
Aunque todo se desencadenó ayer, el hecho que terminó con el policía baleado tuvo su inicio la pasada semana cuando "un hombre morocho y de unos 35 años portando un arma de grueso calibre" ingresó a robar a un comercio de Buenos Aires al 800. Luego de amenazar a la dueña del local y a su pareja, el maleante se alzó con el dinero de la caja. Ayer por la tarde, alrededor de las 17, la pareja que había sido víctima del robo reconoció al asaltante mientras caminaban por el centro y comenzaron a seguirlo.
La persecución se inició en la zona de Mitre y Rioja y llegó hasta Corrientes al 400. La pareja pasó por la proveeduría del Sindicato de Empleados de Comercio ubicada en esa cuadra y allí vieron que había un policía realizando un servicio adicional de custodia. Le contaron que habían identificado al hombre que les había robado en su comercio la semana pasada. Tras asegurarle que era él y que no tenían duda ya que lo habían registrado en la cámara de su negocio, el agente tomó la determinación de asistir a las víctimas y se encaminó hasta un instituto educativo donde el sujeto había ingresado.
El policía dio la voz de alto y recibió varios disparos, el más grave en la cabeza.