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Fue este viernes cerca de las 6 en Larrea al 500. La víctima iba todo los días con su esposa hasta la parada por temor a los asaltos y llevaba un machete. Lo mataron de un tiro dos delincuentes que quisieron quitarle la cartera a la mujer.
La escena del crimen, en un barrio absolutamente conmocionado.
Un hombre que acompañaba a su mujer a tomar el colectivo por miedo a que sufriera un robo fue asesinado de un disparo por dos delincuentes que lo abordaron por sorpresa en Larrea al 500, en la zona oeste de la ciudad.
Fue este viernes cerca de las 6 de la mañana. Según el relato de los vecinos, la víctima –un hombre de 46 años identificado como Juan Aguirre y que trabajaba en un cementerio de 27 de Febrero y Provincias Unidas–todos los días acompañaba a su mujer, que es empleada doméstica, a tomar el ómnibus antes de ir al trabajo y llevaba un machete, pues ya habían sufrido asaltos.
El fiscal Rafael Coria refirió que la mujer le relató que los delincuentes la abordaron y le dijeron que entregara sus pertenencias. El marido la quiso defender y los delincuentes efectuaron dos disparos que no salieron y un tercero que sí: le impactó directamente en el corazón. Vivían a una cuadra del lugar e iban a calle Santa Fe para que la mujer tomara el colectivo.
Antes, los delincuentes habían sido vistos frente a una panadería de la cuadra. Justo en ese momento había llegado al lugar un camión de la Serenísima con mercadería. Al ver a los extraños merodeando, el dueño les dijo a los repartidores que se metieran en el negocio. Lo hicieron tan rápido que dejaron el camión en marcha y cerraron la reja.
Entonces, según contó el dueño de la panadería al periodista Fernando Carrafielo de Radio 2, se metieron en vehículo, buscaron si había algo de valor y salieron. Después se escondieron detrás del auto y cuando venían Juan y su mujer, salieron y protagonizaron la escena fatal, para luego huir del lugar.
En la escena del crimen quedó una bicicleta tirada en un zanjón, el cuerpo de la víctima y su mujer llorando al lado y pidiendo ayuda. Los vecinos dijeron que la policía tardó 30 minutos en llegar y la ambulancia 45.
La maniobra de Heimlich pediátrica fue quien salvó al bebé de tan solo 21 meses que convaleciente y había llegado en brazos de su abuelo al cuartel de la localidad vecina a Rosario.
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