Cristian Vivas, un patovica acusado por la muerte de Gerardo “Pichón” Escobar, declaró ayer frente al juez Marcelo Bailaque y el fiscal Federico Reynares Solari, donde describió lo que ocurrió la noche del 14 de agosto del año pasado, cuando el muchacho salió del boliche La Tienda. Una semana después el cuerpo de Escobar apareció flotando en el río.
El abogado de Vivas, Ariel González Cevallos, contó a El Ciudadano que Vivas dijo ante el juez que Escobar entró al boliche con otras tres personas y que los dejó pasar porque uno de ellos, apodado Toni, era conocido del lugar. Agregó que Pichón “no estaba bien” que estaba como “perdido” y que el grupo estuvo poco tiempo en el local. Agregó que poco después que se retiraron escuchó ruidos en la calle y que la encargada del local le pidió que interviniera porque estaban rompiendo el espejito de su auto.
Vivas dijo que intentó “disuadir” al joven que estaba cerca del auto, “que a lo sumo le tiró una patada”, y que Pichón se escondió atrás de un auto y que después se fue corriendo por calle Sarmiento, donde está el Pami.
Vivas destacó que el amigo de Pichón puso un día después en el Facebook que el chico estaba desaparecido y lo responsabilizó a él por el hecho. Eso determinó que la Policía lo llevara preso, aunque un día después lo liberaron. Es porque una versión daba cuenta de que el celular de Pichón se activó en la casa de Vivas, hasta que finalmente fue detenido.
El abogado destacó que el juez tiene un plazo de 10 días para resolver la situación procesal de su cliente tras la declaración. Hoy serán indagados otros dos patovicas y mañana un policía (el otro declaró ayer).
La investigación por la muerte de Escobar estaba prácticamente paralizada y recién comenzó a activarse en el fuero federal bajo la figura de desaparición forzada de persona luego de una larga disputa judicial.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior