Personal de la Policía de Investigación (PDI) detuvo este martes en Foz de Iguazú, Brasil, a Carlos G., otro de los presuntos involucrados en el megafraude de la empresa Dimare SRL, sobre quien pesaba pedido de captura activo. La causa ya cuenta con más de medio centenar de denuncias de damnificados y un desfalco que supera los 80 millones de pesos.
El operativo se llevó a cabo en la zona de la Triple Frontera, tras varios días de seguimiento del sospechoso por parte de la PDI. La audiencia imputativa de Carlos G. será este miércoles.
En tanto, Sebastián Alonso, supuesto líder y mentor del megafraude, continúa prófugo y con pedido de captura internacional. Alonso era quien firmaba cheques adulterados y sin fondos bajo el nombre ficticio de Jonatan Mena.
La mecánica de los estafadores consistía en adquirir productos como maquinarias, automóviles, electrodomésticos y otros productos y servicios, pagándolos con cheques adulterados y sin fondos que a su vez eran firmados por Mena/Alonso. Los valores pertenecían a una cuenta de la sucursal del banco Santander Río, de Córdoba al 1400. La entidad financiera les dio oportunamente 36 chequeras a los timadores. El caso ya tiene a siete imputados, además de tres prófugos, entre ellos Alonso y Carlos G., detenido esta tarde en Brasil.
El homicidio ocurrió en Calle 1.818 al 3900, donde la víctima, de 22 años, fue baleada en la cabeza y en el tórax
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”