Fue en Mendoza. La mercadería era transportada en un colectivo de línea y dos autos. En total hay seis detenidos.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) secuestró este jueves en Mendoza casi 700 celulares que viajaban ocultos dentro de dos autos y un colectivo procedentes de Chile. La mercadería, que intentaba ingresar al país ilegalmente, tiene un valor que rondaría los 4 millones de pesos.
Los teléfonos estaban ocultos en un panel del colectivo interceptado y en el tapizado de los dos autos. En el operativo detuvieron a seis personas, entre las que se encuentran el chofer y el co conductor del micro y los cuatro ocupantes de los otros vehículos.
El caso quedó a cargo del fiscal Fernando Alcaraz.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior