Una persecución policial terminó con dos personas muertas en la zona de Arijón y Callao, en el sur de Rosario. La secuencia comenzó en la mañana de este viernes y concluyó tras media hora con un choque y tiroteo fatal alrededor de las 11.30.
Los primeros datos, policiales, indican que un Volkswagen Up gris que circulaba a alta velocidad por la zona sudoeste por lo que la fuerza de seguridad inició una persecución que duró unos 30 minutos.
El fiscal Adrián Spelta informó que la saga se inició en la zona de Grandoli y Gutiérrez, se extendió hasta Pueblo Nuevo y continuó de nuevo en Rosario. El vehículo terminó incrustado contra un árbol en Arijón y Callao. La versión policial señala que desde el interior del auto abrieron fuego contra los uniformados, que respondieron de la misma manera dando muerte a los dos ocupantes el Volkswagen. Los vecinos declararon que se escucharon unos 30 balazos. Los cuerpos de los fallecidos, en principio, presentan varias heridas de arma de fuego cada uno y cerca de las 13 permanecían en el interior del rodado mientras continuaban los peritajes.
Presuntos familiares de una de las personas muertas se acercaron al lugar. En principio, identificaron a una de ellas, de 27 años. El choque del auto perseguido provocó a su vez otras colisiones, por las cuales personal policial sufrió lesiones leves.
El caso tiene la particularidad de que el agresor es prácticamente ciego. Ocurrió en una vivienda de pasillo en el asentamiento de Liniers y Tupac Amaru antes del amanecer de este sábado. La escena estaba repleta de botellas de alcohol. El agresor se entregó y la Policía secuestró el arma homicida
El primer ataque se produjo el jueves por la noche contra la institución ubicada en Felipe Moré al 2200. El segundo hecho ocurrió en Constitución al 3200, donde está el establecimiento educativo "Gendarmería Nacional".
No hay indicios de amenaza contra su dueña, una vecina del barrio Vía Honda. Al momento la investigación no relaciona el hecho con los coches quemados días atrás
El siniestro vial ocurrió en el atardecer de este martes en Garay y Larrea. El móvil policial iba a un operativo y circulaba a alta velocidad, según vecinos. Una agente fue derivada para atención médica, fuera de peligro.