Son dos cordobeses de la comunidad gitana que actuaban desde un complejo de cabañas de Roldán y fueron apresados hace tres meses.
Parte del dinero secuestrado a la banda en el allanamiento realizado en junio pasado en el complejo de cabañas donde se alojaba. Foto: AIC
Julio César Traico y Florencia Sofía Traico fueron condenados en el marco de un proceso abreviado a la pena de 3 años de prisión condicional al ser declarados coautores de cuatro hechos de estafas en concurso real. La pena incluye, además, una reparación económica de 4 millones de pesos a ser pagados por el hombre y 2 millones de pesos que deberá abonar la mujer, cifra que será repartida entre los damnificados por las maniobras defraufatorias. El acuerdo fue pactado entre el fiscal Carlos Covani y los defensores particulares de los imputados y homologado por el juez José Luis Juárez en una audiencia realiazada por videoconferencia.
Según la imputación, los condenados junto a otras ocho personas formaban parte de una asociación con permanencia en el tiempo destinada a cometer delitos de manera organizada los cuales tenían en común la modalidad conocida vulgarmente como “cuento del tío”, maniobra que implicó “la confluencia de voluntades y la asunción de roles intercambiables entre sus miembros, que van desde la planificación, el suministro de logística a través de la provisión de implementos de comunicación, lugares físicos para la realización de los llamados y vehículos, la puesta en escena engañosa y la recolección del botín”.
En ese sentido, la investigación llevada adelante por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) sostuvo que Julio César Traico “se encontraba en el búnker desde el cual se realizaban las llamadas telefónicas y una vez que la víctima caía en el engaño, guiaba a los otros miembros de la gavilla para que se presenten en el domicilio de la misma para retirar el botín”.
En tanto, Florencia Sofía Traico “simulaba ser familiar de las víctimas” en las llamadas que hacían para alertar a las mismas de que tenían a una persona raptada y que para que la misma recuperara la libertad debían entregar una suma determinada de dinero.
Ambos detenidos, oriundos de la ciudad de Córdoba, habían sido apresados con otros integrantes de la banda en un complejo de cabañas de la ciudad de Roldán el pasado 20 de junio donde los pesquisas incautaron celulares, dinero en efectivo tanto en pesos como dólares, joyas y otros bienes que consiguieron a través de las estafas cometidas.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior