Son sindicados como partícipes de la fuga de dos reclusos ocurrida el 17 de mayo de este año.
La pareja y un cuñado de Hugo Peralta, uno de los dos presos que se evadieron tres meses atrás de Piñero escondidos por sus visitas en carros de cargas como los que se emplean en supermercados, quedaron presos acusados por la fiscal de Violencia Institucional Paola Aguirre de haber colaborado en la evasión.
Se trata de Evangelina G., de 36 años, y su hermano Cristian G., de 47, quienes fueron imputados ayer como coautores de facilitamiento de evasión dolosa. En ese marco el juez Gustavo Pérez de Urrechu les dictó prisión preventiva hasta la audiencia preliminar al juicio oral, trámite que aún no tiene fecha designada.
Al respecto, cabe aclarar que ni Peralta ni Carlos Andrés D’Angelo, el otro de los evadidos el pasado lunes 17 de mayo que cayó dos días después, no fueron imputados por la fuga ya que no ejercieron la violencia para poder concretarla y entonces su conducta no califica como delito.
Según la acusación formulada por Aguirre los hermanos G. llegaron ese día a la cárcel Nº 11 de Piñero en una Ford EcoSport conducida por Cristian G. Cerca de las 8.15 de la mañana Evangelina ingresó al penal con “un carro de base de metal y ruedas plásticas con una caja”, describió la fiscal. La mujer se anotó para ingresar a visitar a su pareja pero utilizó el DNI de una hermana que por esos días se encontraba detenida.
La acusación no detalla cómo llegaron hasta el pabellón 13 donde se encontraban Peralta y D’Angelo, pero sí cómo salieron. “En horario de finalización de la visita —sostuvo Aguirre— la imputada trasladó a Peralta oculto en el interior del carro antes descripto, con el agregado de una caja de cartón de bananas que simulaba ser una tapa. Luego de franquear todas las puertas de salida hasta el ingreso al establecimiento carcelario, y junto con Joana C. quien trasladaba a D’Angelo de la misma manera, se encontraron nuevamente con Cristian”, subieron todos a la EcoSport y se fueron.
Hasta el momento hay once personas imputadas por la fuga: Joana C. y Yanina L., por colaborar con D'Angelo, y los nueve penitenciarios que deberían haber detectado la maniobra y que quedaron detenidos al principio. Sin embargo luego se estableció que siete de los agentes habían actuado en forma negligente y por eso los reimputaron y liberaron.
Así, solo quedan los celadores del pabellón 13 sospechados de haber facilitado la evasión dolosamente: el celador Ezequiel Albert F. y su ayudante Roberto Carlos R. Ambos permanecen detenidos con prisión preventiva acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado de evasión. En ese sentido, la semana pasada el camarista José Luis Mascali rechazó un pedido de la defensa para que fueran liberados.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.