Francisco Fernández, jefe de la Unidad Regional VIII, fue imputado este miércoles por no haber informado su actuación en un siniestro vial fatal, donde quedó sindicado por sustraerle dinero al motociclista fallecido.
El jefe de la Unidad Regional VIII de Melincué, Francisco Fernández (52 años), fue detenido en la tarde de este martes en Venado Tuerto por orden del fiscal Eduardo Lago. El alto mando policial fue imputado este miércoles por no haber informado su actuación en un choque fatal entre un auto y una moto ocurrido el pasado fin de semana en la ruta nacional 8 a la altura del kilómetro 632, donde además quedó sindicado por robarle 400.000 pesos al motociclista fallecido.
El operativo por el que fue aprehendido Fernández fue realizado por la Agencia de Control Policial, que encontró al jefe policial en inmediaciones de su domicilio, mientras se desplazaba en una Amarok blanca.
El alto mando policial fue llevado a audiencia imputativa este miércoles, donde el fiscal Lago lo acusó por los delitos de incumplimiento en los deberes de funcionario público y hurto calamitoso.
De acuerdo a los datos recolectados, Fernández intervino en un siniestro vial entre un auto y una moto, que tuvo lugar el domingo pasado. Según múltiples testimonios, el policía intervino en la escena –en la que murió el motociclista–, convocó a dos testigos de actuación, pero jamás labró el acta de procedimiento ni informó el hecho ante el Ministerio Público de la Acusación. A esta situación se agregó que el agente fue denunciado por haberle sustraído dinero al motociclista que recién había muerto en el siniestro vial.
Después de la imputación, el fiscal señaló que “el imputado pasaba por el lugar del siniestro vial, se detuvo y esgrimió su condición de jefe policial ante las personas que estaban allí”. En tal sentido, agregó que “les tomó los datos personales para eventualmente ser convocados como testigos de lo ocurrido y del secuestro del dinero que estaba en proximidad del hombre fallecido”.
La maniobra de Heimlich pediátrica fue quien salvó al bebé de tan solo 21 meses que convaleciente y había llegado en brazos de su abuelo al cuartel de la localidad vecina a Rosario.
El operativo tuvo lugar de madrugada en la zona noroeste. Los detenidos, un hombre y una mujer, intentaron huir y agredir a los agentes. Un efectivo resultó herido en un pie
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