Se trata de operativos que se realizan de manera aleatoria en todas las unidades. Se secuestraron elementos cortopunzantes, celulares y chips que fueron puestos a disposición de la Justicia
El sábado después del mediodía se realizó una requisa sorpresiva en pabellones de la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero, que estuvo a cargo de los Grupos Tácticos Especiales. Las tareas se concentraron en los pabellones 7 y 9 y del 25 al 29, y en la oportunidad se secuestraron elementos cortopunzantes, celulares y chips que fueron puestos a disposición de la Justicia para su peritaje.
Estos operativos se realizan de manera aleatoria en todas las unidades, sin horarios ni días definidos. El objetivo es ajustar el control formando un segundo anillo de inspección sobre los presos considerados de alto perfil. Estos son aquellos internos que están sospechados o sindicados de ordenar delitos desde las cárceles.
Desde que inició la actual gestión, se sacaron 1.200 presos de comisarías y se alojaron en el Servicio Penitenciario, se reacomodaron a los reclusos de alto perfil en pabellones de mayor seguridad y se les restringió la visita. En algunos casos reciben a sus familiares con un blindex de por medio. Estos movimientos permitieron no solo ajustar los controles, si no también aumentar el personal policial en calle ya que los efectivos que estaban cuidando detenidos en las seccionales, pudieron volver al patrullaje.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior