Se trata de operativos que se realizan de manera aleatoria en todas las unidades. Se secuestraron elementos cortopunzantes, celulares y chips que fueron puestos a disposición de la Justicia
El sábado después del mediodía se realizó una requisa sorpresiva en pabellones de la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero, que estuvo a cargo de los Grupos Tácticos Especiales. Las tareas se concentraron en los pabellones 7 y 9 y del 25 al 29, y en la oportunidad se secuestraron elementos cortopunzantes, celulares y chips que fueron puestos a disposición de la Justicia para su peritaje.
Estos operativos se realizan de manera aleatoria en todas las unidades, sin horarios ni días definidos. El objetivo es ajustar el control formando un segundo anillo de inspección sobre los presos considerados de alto perfil. Estos son aquellos internos que están sospechados o sindicados de ordenar delitos desde las cárceles.
Desde que inició la actual gestión, se sacaron 1.200 presos de comisarías y se alojaron en el Servicio Penitenciario, se reacomodaron a los reclusos de alto perfil en pabellones de mayor seguridad y se les restringió la visita. En algunos casos reciben a sus familiares con un blindex de por medio. Estos movimientos permitieron no solo ajustar los controles, si no también aumentar el personal policial en calle ya que los efectivos que estaban cuidando detenidos en las seccionales, pudieron volver al patrullaje.
El homicidio ocurrió en Calle 1.818 al 3900, donde la víctima, de 22 años, fue baleada en la cabeza y en el tórax
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”